La administración del presidente Joe Biden está evaluando reducir el número de inmigrantes, que sean candidatos para optar por un asilo.
El Político
Entre los planes está limitar la cantidad de inmigrantes indocumentados que podrían pedir asilo en la frontera sur con México, así como asignar cuotas para que pidan asilo desde sus países de origen. Esto entraría en vigencia una vez deje de aplicarse el Título 42, que prohíbe la entrada de ciertas personas que —potencialmente— representan un riesgo de salud para EEUU.
Estas nuevas políticas migratorias todavía están en proceso de evaluación, vinculadas a la solicitud de asilo. Sin embargo, la administración de Biden enfrenta una fecha límite impuesta por la Corte, del 21 de diciembre, para levantar las restricciones de la Covid 19 en la frontera impuestas bajo el Título 42. Articulado que ha permitido rechazar la entrada de más de 2.4 millones de inmigrantes, desde que se impuso esa restricción.
Los nuevos programas para que los inmigrantes de Cuba, Haití y Nicaragua, que soliciten libertad condicional humanitaria desde sus países de origen, son una de las propuestas bajo fuerte consideración, según informaron funcionarios de inmigración.
Lo trámites de acceso para los inmigrantes procedentes de esos países serían como los del programa de inmigración para Venezuela. Alternativa que admite solo a 24 mil venezolanos, quienes puedan demostrar desde su país de origen que serían patrocinados en Estados Unidos. Evaluación que ocurre en paralelo con una cruda realidad, como es la negativa de permitir la entrada a la gran mayoría de los venezolanos que llegan a la frontera de EEUU.
El gobierno de #Biden estudia reducir la cantidad de inmigrantes que podrían tener derecho a asilo
Nota completa ??https://t.co/cY0YN1tNpM#Noticias #Internacional #EstadosUnidos pic.twitter.com/aSKE51UN5p
— Diestra La Revista (@DiestraRevista) December 14, 2022
Lo que se dice: nuevo requisito
para los solicitantes de asilo
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional – DHS, se prepara para impartir una nueva capacitación para los oficiales de asilo que entrevistan a los inmigrantes que cruzan la frontera.
Se les indicaría que permitan que los inmigrantes ingresen a Estados Unidos para obtener asilo, pero solo si califican bajo la Convención Internacional contra la Tortura, un requisito mucho más alto que el requerido anteriormente para calificar.
Para los inmigrantes indocumentados que logren lleguen hasta la frontera, pero no puedan demostrar que es probable que enfrenten tortura si son devueltos a sus países de origen, tendrían que demostrar que primero solicitaron asilo y se les negó, en un país por el que pasaron en su camino hacia la frontera de Estados Unidos.