A muchos analistas españoles les preocupó que después del ascenso de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, en su primer discurso no mencionó a España. Habló sobre las relaciones de EE.UU. con Rusia, China y Yemen, pero sobre Iberoamérica no hizo ninguna referencia. Algunos se preguntaron ¿Si el nuevo mandatario estadounidense ignora a España en su primera ronda de contactos internacionales?
El Político
Durante su primer discurso de 20 minutos el nuevo presidente de EE.UU. formuló sus prioridades en materia de política exterior. Queda claro que desea que su país recupere su liderazgo internacional.
Algo que también fue evidente es que Joe Biden tendrá una mano más dura con Rusia. El nuevo inquilino de la Casa Blanca denunció las violaciones de derechos humanos en el planeta, comentó que desea fomentar la cooperación, además de asegurar que confía en las agencias de seguridad de su país.
Pero… ¿Biden ignora a Iberoamérica y España?
Distanciamiento de las controversiales políticas de Trump
También es evidente que Biden hizo tres anuncios en materia de política exterior que revierten algunas de las controversiales leyes banderas de Donald Trump.
Estos tres anuncios fueron: Incrementar el límite de refugiados admitidos de los 15.000 actuales a 125.000; culminar con el apoyo de EE.UU. a la ofensiva de sus aliados en la guerra de Yemen y paralizar la retirada de tropas de Alemania, reportó BBC.
Biden también se rechazó el golpe en Myanmar y a la detención del líder opositor ruso Alexei Nalvany, pero no comentó nada sobre España ni América Latina. ¿Ignora a estos países?
Se enfrentará a los abusos de China
Desde el inicio de su discurso Biden se refirió a los dos grandes desafíos sobre política exterior de su país: Rusia y China.
"El liderazgo estadounidense debe responder a este nuevo momento de avance del autoritarismo. Incluidas las crecientes ambiciones de China por competir con EE.UU. y la determinación de Rusia por dañar y alterar nuestra democracia", aseveró Biden.
Con China su discurso es parecido al de Donald Trump. El nuevo mandatario estadounidense destacó que se enfrentará a los "abusos económicos" de Pekín.
No permitirá ninguna provocación de Rusia
En cuanto a Rusia, Biden advirtió al Kremlin que no permitirá ninguna provocación.
"Le dejé claro al presidente Putin, de manera muy diferente a la de mi predecesor, que los días de Estados Unidos volteándose frente a las agresivas acciones de Rusia -interfiriendo en nuestras elecciones, cometiendo ciberataques, envenenando a sus ciudadanos- se han terminado", indicó el mandatario de 78 años.
Sin embargo, Biden también apuesta a la cooperación, con China y Rusia. Con esta última nación puso como ejemplo la extensión del tratado de armas nucleares Start por cinco años más.
Mientras de China expresó que "trabajará con Pekín, cuando sea de interés para Estados Unidos hacerlo".
Myanmar, Alexei Nalvany, cambio climático y OMS
También solicitó al Ejército de Myanmar a ceder el poder del que "se apropiaron", pidió la liberación sin condiciones del líder opositor ruso Alexei Nalvany y aseguró que presionarán a China por sus ataques a los derechos humanos.
Explicó que EE.UU. volverá a ser parte del Acuerdo de París contra el cambio climático, por ello realizará una cumbre de líderes sobre la crisis climática este 2021.
¿Qué espera España?
Para algunos analistas españoles con Joe Biden como presidente pudieran cambiar para el bien de Europa las relaciones económicas y políticas entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que muchos sienten están a la deriva reportó RTVE.
De hecho renovar las relaciones con Estados Unidos es uno de los deseos más grande que tienen algunos líderes de los países del otro lado del Atlántico.
La esperanza de muchos es que EE. UU. sea nuevamente un socio confiable, tenga una agenda global, y que no ignora a un socio importante.
Para España hay tres temas fundamentales que debe tratar con Biden: los aranceles comerciales, el gasto en defensa y el futuro de las bases militares.
Bases militares españolas
En mayo está pautada la renovación del Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados Unidos, que afecta a las bases españolas de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla). Estas instalaciones dependen tanto de la OTAN como de EE. UU., Son vitales geoestratégicamente para las tropas estadounidenses. Además está incluido en un convenio defensivo desde 1953.
En el 2015 se firmó un convenio con EE.UU. donde Morón fue convertida en base permanente de las fuerzas estadounidenses para operaciones en África y otras regiones,. Puede haber hasta 2.200 militares y 500 civiles en esas instalaciones.
Por su parte, la base aeronaval de Rota, que ocupa 2.300 hectáreas, alberga cuatro destructores del escudo antimisiles de la OTAN y a ella están vinculados cerca de 6.000 estadounidenses, 2.846 militares, 400 trabajadores civiles y 2.610 familiares.
Biden cree en la OTAN y los analistas españoles tienen como escenario que puede recuperar la seguridad transatlántica de estas bases.
Incremento del gasto en defensa
En julio de 2018, los países miembros de la OTAN -entre ellos España-ratificaron con Trump su compromiso de aumentar su gasto militar hasta un 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) para 2024. Pero España siempre fue uno de los países miembro que menos porcentaje de su PIB destina al gasto en defensa, (0,92% en el 2019.)
Según el informe de Gasto en defensa de los países de la OTAN (2013-2020) solo diez aliados alcanzarán esa cifra este año: Grecia, Reino Unido, Rumanía, Estonia, Letonia, Polonia, Lituania, Francia y Noruega, además de Estados Unidos.
¿Qué pasará con los aranceles a los productos españoles?
Otro problema que tuvo España con Trump fue que impuso a los productos españoles aranceles muy altos, encareciéndolos hasta un 25 % su precio.
El Gobierno estadounidense anunció el pasado mes de agosto que mantendría los aranceles que impuso a la UE en 2019 para productos como el vino, las naranjas, el queso o el aceite.
Esta decisión comercial, se debió por el conflicto por los subsidios que recibió el constructor aeronáutico europeo Airbus en detrimento de su rival estadounidense Boeing. Esto fue rechazado por el Ejecutivo español, que no ignora la situación y habló de buscar "una solución negociada".