El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que hablará pronto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y declaró que «debe evitarse una guerra total en Oriente Medio» tras los últimos ataques de Israel en el Líbano y la muerte del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala.
A punto de subir en el avión presidencial, Biden respondió brevemente a un par de preguntas de los periodistas que le acompañan sobre la situación en Líbano, donde bombardeos israelíes han decapitado la cúspide militar de Hizbulá tras una escalada bélica sin precedentes.
Preguntado por si va a tratar con Netanyahu, Biden contestó: «Sí, hablaré con él y les diré cuando lo haga».
Y, cuestionado sobre si se puede evitar una guerra total en la región, dijo: «Debe serlo (evitada). Realmente tenemos que evitarla. Ya hemos tomado precauciones relacionadas con nuestras embajadas y el personal que quiere salir».
El portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo hoy en ABC News que la estructura de comando de Hizbulá está «casi diezmada» pero consideró que «alguien será nombrado» pronto como líder, y señaló que EE.UU. baraja posibles represalias de Irán.
«Estamos siguiendo esto de cerca para ver cómo y si Hizbulá o Irán pueden reaccionar, así como las milicias en Iraq y Siria. Tenemos que estar preparados para algún tipo de respuesta», afirmó Kirby, que confió en las fuerzas ya desplegadas en la zona.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, hizo hoy una advertencia a Irán y sus socios de que tomaría «medidas» si amenazan los intereses o personal estadounidenses en la región.
EE.UU. tiene preparadas tropas «adicionales» para desplegar en Oriente Medio ante posibles «contingencias» y va a reforzar sus capacidades de defensa aérea en los próximos días, informó el Pentágono esta mañana.
Ayer, EE.UU. evacuó su Embajada en Líbano manteniendo solo el personal esencial y advirtió de que podría imponer nuevas restricciones al viaje del personal estadounidense por cuestión de seguridad en medio de la ofensiva israelí y la muerte de líder de Hizbulá, Hasán Nasrala.
EFE