Durante una ceremonia conmemorativa de la matanza en la escuela de Sandy Hook, el presidente de EEUU, Joe Biden, prometió nuevamente este miércoles prohibir los fusiles de asalto.
El Político
La masacre de la Escuela Primaria de Sandy Hook fue un tiroteo escolar que ocurrió el viernes 14 de diciembre de 2012, en la escuela primaria local Sandy Hook (Sandy Hook Elementary School7) de Newtown, Connecticut, Estados Unidos.
¿Por qué es importante?
El incidente fue el tiroteo masivo más mortífero en una escuela primaria o secundaria en la historia de Estados Unidos, y el cuarto tiroteo más mortífero hecho por una sola persona en la historia del mismo, después de la masacre de Virginia Tech en 2007, la Masacre del club Pulse de Orlando en 2016 y el Tiroteo de Las Vegas de 2017.
Por ello, el mandatario estadounidense volvió a pedir que se resucite una ley que expiró en 2004, que prohíbe los rifles de estilo militar con cargadores de gran capacidad.
Esto incluiría el rifle AR-15, que es un éxito de ventas entre los entusiastas legítimos de las armas, pero que aparece regularmente como el arma elegida en los tiroteos masivos.
Recordando que Estados Unidos prohibió las armas semiautomáticas entre 1994 y 2004, el demócrata de 80 años dijo: “Funcionó”.
“Se salvó un número significativo de vidas”, aseguró, cuando asistía a la décima “Vigilia nacional anual por todas las víctimas de la violencia armada” en la iglesia episcopal de San Marcos de Washington.
“Podemos hacerlo de nuevo”, dijo Biden, en un discurso teñido de tristeza, añadiendo que los cada vez más frecuentes tiroteos masivos están destruyendo el país.
Es una “violencia que desgarra el alma misma, el alma misma de esta nación”, afirmó.
Eleven months of U.S. gun violence in 2022, as of #December1st:
•18,500+ gun deaths
•35,900+ gun injuries
•600+ mass shootings
•900+ children shot
•4,700+ teenagers shot
•1,000+ defensive use incidents
•1,400+ unintentional shootings
~22,000+ suicides [CDC estimate]— The Gun Violence Archive (@GunDeaths) December 1, 2022
Entre líneas
Biden describió, como ha hecho antes, la sensación de un “agujero negro que se abre en tu pecho y te absorbe”. Ante ello también recordó que él también había experimentado el duelo, con la muerte de su primera esposa y su hija pequeña en diciembre de 1972, y luego la muerte de su hijo mayor, Beau Biden, en mayo de 2015.
Tras expresar su admiración por los familiares y amigos de las víctimas, así como por los sobrevivientes que lo acompañaban, invitó al público a guardar un minuto de silencio.
Es habitual ver entre las noticias estadounidenses las de atentados con armas de fuego en sitios como escuelas, lugares de culto o supermercados.
En conclusión
La organización Gun Violence Archive señaló que se han producido más de 600 tiroteos masivos (con al menos cuatro personas muertas o heridas) en Estados Unidos desde principios de este año.
Biden ha aprobado por decreto medidas de regulación. Pero la mayoría de los congresistas republicanos y la NRA, poderoso lobby de armas, se oponen a cualquier legislación verdaderamente vinculante, argumentando que sería inconstitucional.
La violencia con armas de fuego en Estados Unidos cuesta cada año unos 557.000 millones de euros, lo que supone el 2,6 % del PIB, según una investigación de la Facultad de Medicina de Harvard publicado en la revista académica JAMA.
Los investigadores afirman que la violencia, que causa decenas de miles de muertes en EE. UU. cada año, está teniendo un impacto negativo en la economía del país. La mayor parte del costo se atribuye a las pérdidas de calidad de vida de los heridos por armas de fuego y sus familias.