El presidente de EEUU, Joe Biden, defendió el martes la ya anulada decisión Roe contra Wade, que estableció el derecho constitucional al aborto.
El Político
No obstante, Biden aclaró que, aunque no es "muy partidario del aborto" debido a su fe católica, la histórica decisión de 1973 "fue correcta".
"Soy católico practicante. No soy partidario del aborto, pero ¿adivinen qué? Roe contra Wade lo hizo bien".
Así lo dijo el presidente estadounidense en un acto de recaudación de fondos con un centenar de donantes en Chevy Chase, Maryland.
También criticó a los estados que han aprobado leyes que restringen el acceso al aborto, reportó TheHill.
Panorama general
Más de 20 estados han aprobado leyes de este tipo desde que el Tribunal Supremo puso fin al precedente de casi 50 años establecido por Roe, que garantizaba el derecho al aborto.
Biden es el segundo presidente católico de la historia de Estados Unidos, tras el ex presidente John F. Kennedy.
Los sábados en la tarde suele asistir a misa católica en Wilmington (Delaware) o en Washington D.C..
Por su parte, la Casa Blanca ha afirmado en repetidas ocasiones que la fe es algo muy personal para él.
El malestar del presidente con el aborto, alimentado por su catolicismo y su postura personal sobre el tema, fue el centro de atención el año pasado cuando se anuló la ley Roe.
Sin embargo, ha tomado medidas unilaterales para proteger el acceso a la píldora abortiva y aumentar el acceso a los anticonceptivos y la planificación familiar, entre otras medidas.
Today, @POTUS signed a third reproductive health care Executive Order, which strengthens access to contraception.
While this is a critical step forward in protecting reproductive freedom, more must be done. Congress must put the protections of Roe into federal law. pic.twitter.com/rfIE5zUgQs
— Vice President Kamala Harris (@VP) June 23, 2023
¿Por qué es importante?
Biden, como católico, ha expresado que personalmente no es partidario del aborto, pero también ha dejado claro que no impondrá su creencia religiosa a la hora de tomar decisiones políticas.
El mandatario estadounidense ha defendido el derecho al aborto y ha expresado su apoyo a la decisión de la Corte Suprema de EEUU en el caso Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en 1973.
La postura de Biden refleja su respeto por la diversidad de opiniones y creencias en la sociedad, y su compromiso de proteger los derechos y la autonomía de las mujeres.
Reconoce que el aborto es un tema complejo y personal, y que cada mujer debe tener la capacidad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
La importancia de esta postura radica en el reconocimiento de los derechos reproductivos de las mujeres y el acceso seguro y legal al aborto.
Entre líneas
Biden tampoco suele utilizar la palabra aborto.
En una recaudación de fondos similar la semana pasada, utilizó el término "operación correctiva" para defender la política abortista del Departamento de Defensa.
Esta es la razón por la que el senador Tommy Tuberville (republicano de Alabama) ha frenado los ascensos militares.
"Porque el ejército dijo que si estás en este componente militar y tienes un embarazo problemático y estás en un estado en el que no se te permite ver al médico que te practica una operación reparadora, entonces puedes cobrar – puedes tener permiso para ir a donde puedas hacerlo", dijo Biden el 19 de junio en San Francisco.
Desde entonces, el presidente reunió a los defensores de los derechos reproductivos el viernes para conmemorar el aniversario de la decisión del Tribunal Supremo sobre Roe.
En ese contexto, afirmó que la decisión atrevía a las mujeres de EEUU a ser escuchadas.
En conclusión
La decisión de Roe vs. Wade fue un hito en la lucha por los derechos de las mujeres y ha sido defendida por muchos como un paso importante hacia la igualdad de género y la autonomía de las mujeres.
En el caso Roe, decidido hace 50 años, el Tribunal Supremo reconoció que la Constitución protege el derecho al aborto.
La decisión fue ratificada de nuevo por el alto tribunal en la sentencia de 1992 Planned Parenthood contra Casey.
La decisión prohibía a los estados promulgar normativas que impusieran una carga indebida al derecho de la mujer a abortar antes de la viabilidad fetal, generalmente entre las semanas 22 y 24 de gestación.
Sin embargo, hace un año, la mayoría conservadora del Tribunal Supremo anuló Roe en una sentencia de gran repercusión, devolviendo a los Estados la política sobre el aborto.
La decisión revocó cinco décadas de precedentes y alteró el panorama jurídico en torno al acceso al aborto.