Joe Biden y Donald Trump finalmente se enfrentarán en dos debates presidenciales organizados por CNN y ABC en junio y septiembre respectivamente. Sin embargo, el presidente demócrata ha impuesto un par de normas para poder llevar a cabo dicho encuentro público contra su contrincante republicano.
El Político
Los recién programados encuentros rompen la tradición de debates cerca de las elecciones, con debates planificados para fechas antes del voto anticipado. El primero de estos debates se llevará a cabo el 27 de junio en los estudios de CNN en Atlanta, Georgia. El segundo debate está programado para el 10 de septiembre y será organizado por la cadena televisiva ABC.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desafió a su rival, el magnate republicano Donald Trump, al aceptar la invitación de CNN para el debate de junio. En respuesta, Trump también aceptó la invitación.
Este acuerdo pone fin a meses de incertidumbre sobre si los candidatos debatirían antes de las elecciones de noviembre.
Joe Biden impone restricciones antes del debate
Joe Biden, de 81 años, estableció sus propios términos para los debates, incluyendo la ausencia de audiencia en el estudio para evitar caos, mientras que Trump, de 77 años, aceptó las fechas, aunque propuso un lugar más grande para “propósitos de entusiasmo”.
Entre las principales clausuras impartidas por los demócratas de la campaña del presidente Joe Biden se tiene la exclusión del candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. de los debates presidenciales.
En una carta dirigida a la Comisión de Debates Presidenciales (CPD), los representantes de Biden han argumentado que los debates deben limitarse a los dos principales candidatos con posibilidades reales en el Colegio Electoral, excluyendo así a cualquier aspirante considerado sin opciones viables de victoria.
Por su parte, Kennedy Jr. no ha tardado en responder, acusando tanto a Biden como al expresidente Trump de conspirar para marginarlo del debate público. En un mensaje contundente, RFK Jr. ha criticado la maniobra como un intento de ambos líderes políticos de evitar discutir sus respectivos fracasos durante sus mandatos, citando problemas como los déficits, las guerras, los cierres patronales, las enfermedades crónicas y la inflación.
"Sin público, poco tiempo, nada de distracciones"…
Joe Biden y su equipo, también han establecido condiciones específicas para los próximos debates presidenciales, buscando un formato que excluya la presencia de público y limite la participación a los dos principales candidatos.
Según la correspondencia enviada a la Comisión de Debates Presidenciales (CPD), la campaña de Biden argumenta que los debates son para los votantes que los ven desde sus hogares, no para una audiencia en vivo que pueda influir en el tono y la dirección del evento con reacciones emotivas.
Además, la campaña de Biden ha solicitado que los debates sean transmitidos únicamente por cadenas de televisión que hayan organizado debates primarios tanto republicanos como demócratas en ciclos electorales anteriores.
Esto limitaría las opciones a CNN, ABC, CBS y Telemundo, lo que ha generado críticas sobre la imparcialidad del proceso, ya que estas cadenas son percibidas como inclinadas hacia la centroizquierda, según evaluaciones de organizaciones independientes.
La insistencia en estas cadenas excluye a Fox News, conocida por su tendencia conservadora, a pesar de que Trump ha indicado su interés en un debate organizado por esta cadena. La campaña de Biden ha aceptado hasta ahora solo dos debates, uno por ABC y otro por CNN, excluyendo a Fox News por no cumplir con sus criterios.