El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo este jueves que el consejo de gobierno de la entidad esperará a diciembre para decidir si prolonga los estímulos monetarios más allá de marzo de 2017.
Draghi explicó en una rueda de prensa que el consejo de gobierno no trató en su reunión de este jueves sobre la retirada gradual de los estímulos, pero consideró "improbable un cese abrupto" de los mismos.
El máximo órgano ejecutivo del BCE decidió además mantener su tipo de interés rector en el 0 % y seguirá cobrando a los bancos un 0,4 % por el exceso de reservas.
El presidente del BCE enfatizó que "los bajos tipos de interés funcionan" y han sido bajos también en otros países, defendiéndose de las frecuentes críticas en Alemania y de algunos bancos y aseguradoras, que ven que se reducen sus márgenes de beneficio y los ingresos netos por intereses.
El consejo de gobierno constató que existe escasez de algunos bonos de algunos países, pero opinó que de momento no es un problema, aunque podría dificultar la aplicación del programa de compras de deuda, según Draghi.
A juicio del presidente de BCE, el programa de compra de deuda pública y privada se desarrolla bien y no aumenta la desigualdad de riqueza en la población.
"Los comentarios de Draghi apoyan nuestra opinión de que la expansión cuantitativa se extenderá en diciembre más allá de marzo de 2017, al ritmo actual", comentó el economista jefe para la zona del euro de UniCredit Research, Marco Valli.
Se conoce como expansión cuantitativa a las compras de grandes cantidades de deuda (quantitative easing en inglés).
El BCE compra ahora deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 80.000 millones de euros mensuales.
Una prolongación durante seis o nueve meses de las compras al ritmo actual supondría entre 480.000 y 720.000 millones de euros más.
El BCE también podría modificar las condiciones de esas compras: hasta ahora sólo adquiere un máximo de un 33 % de bonos de cada emisor y de cada emisión y con una rentabilidad negativa máxima del -0,4 % (su tasa de depósito).
El principal mensaje de Draghi fue confirmar el compromiso del BCE de proporcionar el apoyo monetario necesario para llevar la inflación a casi un 2%, desde el 0,4 % actual.
En general, los mercados esperan que el BCE prolongue los estímulos monetarios.
De no cumplirse estas expectativas, es posible que empeoren las condiciones de financiación por medio de diferentes canales y ello todavía retrasaría más la vuelta de la inflación al 2 %, según Valli.
El presidente del BCE añadió que el consejo de gobierno no apreció que se hayan formado burbujas en los precios de activos, sin especificar cuáles.
Draghi confirmó que la entidad actuará de nuevo, en caso necesario, usando todos los instrumentos disponibles en su mandato, con el fin de llevar la inflación por debajo del 2 %.
Destacó el compromiso del BCE "de preservar un grado de expansión monetaria sustancial necesario para asegurar una convergencia sostenida de la inflación a niveles cercanos, pero debajo del 2 %".
En caso de que el BCE prolongue el programa de compra de deuda por nueve meses, los expertos de Commerzbank prevén que a principios de verano de 2017 ya no habrá suficientes bonos alemanes ("Bunds") aptos para las compras, por lo que la entidad europea no tiene otra opción que cambiar en diciembre las reglas del programa.
Draghi dijo que en diciembre "la evaluación del consejo de gobierno se beneficiará de las nuevas proyecciones macroeconómicas, que se extenderán hasta 2019″.
La información disponible desde la reunión de comienzos de septiembre confirma "una recuperación moderada pero estable de la economía de la zona del euro y un incremento gradual de la inflación, en línea con nuestras expectativas", agregó.
"La economía de la zona del euro ha mostrado resistencia a los efectos adversos de la incertidumbre económica y política global", aseveró.
La política monetaria del BCE asegurará "unas condiciones de financiación favorables para las empresas y los hogares", garantizó su presidente.
Con información de EFE