El Banco Popular prepara un “drástico recorte de gastos”, como advirtieron en el proceso de ampliación de capital de hace unas semanas, y que incluiría un ajuste de plantilla que afectará a alrededor de 2.500 empleados, frente a una plantilla de 15.000 personas, si bien el plan está en estudio y no se han cerrado las cifras, según apuntan fuentes financieras. El banco también estudia el cierres de unas 300 oficinas frente a una red de 1.946 sucursales actuales, entre España y Portugal.
El banco enmarca este posible ajuste en las medidas que lleva implementando en los últimos años para adaptarse al desafiante contexto en el que se desenvuelve el sector, y creen que cobra sentido después de la ampliación de capital de 2.500 millones acometida este año para reforzar su solvencia. El diario Expansión señala en su edición de este jueves que el recorte afectará a 3.000 empleados, el 20% de la plantilla.
Recortes anteriores
La entidad recuerda que entre 2001 y 2015 ha recortado un 23,5% sus oficinas y un 17% su número de empleados, apostando, en la medida de lo posible, por medidas no traumáticas, como prejubilaciones y bajas incentivadas.
En la junta general de accionistas celebrada el pasado mes de abril, el presidente del banco, Ángel Ron, ya avanzó que Popular seguiría reduciendo sus gastos "en la medida en que así lo aconsejen las condiciones de mercado y los cambios tecnológicos".
La red de Banco Popular está compuesta por más de 1.900 oficinas, de las que el 17,2% está en Andalucía, el 14,6% en Cataluña, el 14% en Galicia, el 13,1% en Madrid y el 40,9% en el resto de comunidades autónomas.
Con información de El País