La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que viajó hoy nuevamente a la región de la Araucanía, escenario del llamado conflicto mapuche, eludió referirse a la violencia que se vive en la zona.
"Iba a venir el 26 de diciembre y el terremoto de Quellón hizo que tuviera que cambiar el destino y partir allá", señaló la mandataria en alusión al sismo de magnitud 7,6 en la escala de Richter que el 25 de diciembre pasado afectó la Isla Grande de Chiloé.
Tras la visita de inspección a la construcción del hospital del municipio de Cunco, Bachelet recalcó al inicio de su discurso: "volví a lo que me había comprometido".
La mandataria manifestó que "nos llena de satisfacción ver cómo Cunco avanza, cómo su gente va concretando anhelos y, junto con sus autoridades, trabajan con entusiasmo por sacar adelante su comuna".
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Anteriormente la jefa de Estado había visitado los conjuntos habitacionales de Los Jardines del Sol, Los Emprendedores y Vista Hermosa también en Cunco.
Las obras corresponden al esfuerzo de tres comités que agrupan a un total de 477 familias, las que fueron beneficiadas con subsidios del Fondo Solidario de Elección de Vivienda, modalidad "Construcción en Nuevos Terrenos".
Al final de la jornada, Bachelet inauguró la Biblioteca de Ruca Raqui, en Puerto Saavedra, sin que en ningún momento los periodistas tuvieran la oportunidad de preguntarle por los atentados incendiarios de los últimos días que han afectado a la región de La Araucanía.
Finalmente, regresó a la región metropolitana de Santiago completando su tercer viaje en poco más de un mes a esa zona.
El pasado miércoles, la Sociedad de Fomento Fabril de Chile (Sofofa), la organización industrial más antigua de América Latina, denunció que en Araucanía "ya no impera el Estado de Derecho".
"Es evidente la incapacidad de los poderes del Estado para reaccionar y cumplir con sus funciones de hacer respetar la ley y sancionar los delitos que se cometen", señaló la Sofofa en un comunicado publicado ese día en el diario La Tercera.
Los empresarios demandaron con urgencia paz e integración social, al tiempo que criticaron la impunidad con que a su juicio actúan los grupos violentos de la zona, donde en las últimas semanas se han incrementado los ataques contra maquinaria y empleados de empresas forestales y agrícolas, así como la quema de viviendas, iglesias y galpones.
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"A la luz de los hechos, podemos afirmar que en esa zona ya no impera el Estado de Derecho", sostuvo la Sofofa al hacer un llamamiento urgente al Gobierno "a cumplir con su deber fundamental de respetar y hacer respetar la Constitución de la República".
"Urge tomar medidas inmediatas y excepcionales, haciendo uso de todas las facultades que contempla nuestro ordenamiento institucional, a fin de identificar, detener, juzgar y sancionar a los responsables de estos actos, así como adoptar las medidas que permitan prevenir su futura ocurrencia", agregan los empresarios.
El expresidente Sebastián Piñera (2010-2014), que este viernes comentó las declaraciones de la Sofofa, coincidió con los empresarios al asegurar que "no cabe menor duda de que el Estado de Derecho en la Araucanía se ha ido debilitando, porque cada vez hay más crímenes, cada vez son más audaces y cada vez son más violentos, y la impunidad sigue reinando".
En el sur de Chile, especialmente en la región de La Araucanía y el Biobío, existe desde hace varios años el llamado conflicto mapuche, originado en reclamaciones de algunas comunidades por la propiedad de tierras que consideran ancestrales a empresas agrícolas o forestales que las poseen legalmente.
El conflicto ha derivado en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores, mientras varias decenas de indígenas han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente ataques incendiarios.
Con información de: EFE