Más allá de la pertinencia o no de que la Presidencia de Uruguay tenga un avión VIP –tema que se discutirá políticamente en el Parlamento– a nivel de técnicos se pone en duda la utilidad y la fortaleza que tiene la aeronave que se dispone adquirir el gobierno y no le dan más de tres años de vida.
Se trata de un avión de origen inglés, modelo Hawker HS 125-700ª del año 1979, que se pagará US$ 1.010.000 de acuerdo a la oferta recibida en una licitación en cuya redacción colaboró la Fuerza Aérea Uruguaya.
La compra incluye una camilla especial para que la aeronave pueda ser utilizada para el transporte de pacientes.
Un aviador retirado de la Fuerza Aérea dijo ayer a El Observador que el Hawker no sirve como avión sanitario, básicamente por su tamaño y por el diseño de la puerta.
Dijo además que la falta de repuestos es un problema para una aeronave de ese tipo que fue muy buena pero está próxima a cumplir 40 años.
Sin embargo, un piloto del Aero Club del Uruguay, donde se entrena a aviadores civiles, comentó a El Observador que los aviones no tienen una vida limitada si se les hace el mantenimiento adecuado. No obstante, dijo, los Boeing 737 mantienen la garantía de fábrica hasta los 50 mil ciclos, es decir, hasta los 50 mil aterrizajes.
El periodista especializado en aviación, Javier Bonilla, comentó ayer en el programa Desayunos Informales de Canal 12, que el avión que se comprará para los viajes de Tabaré Vázquez, no volará más allá del 2021 cuando deberá "ser llevado a un museo o a una metalúrgica".
Bonilla, que reconoció ser opositor al gobierno del Frente Amplio pero también defendió su calidad de técnico en materia aeronáutica, dijo que el avión que se comprará, no sólo cuesta el doble de lo que se ofrece en el mercado, sino que en Uruguay sólo puede aterrizar en Rivera, Punta del Este (Maldonado), Carrasco, Durazno y en Salto. En el resto del país no puede porque las pistas no son suficientemente largas para ese jet.
De todas maneras, reconoció que el Hawker tiene una autonomía para volar sin escalas a Guayaquil (Ecuador) o hasta el sur de Venezuela. Para el caso de ser utilizado para ir a Europa deberán hacerse dos o tres escalas para recargar combustible.
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En su opinión, la compra "es un capricho muy llamativo" y "es un buzón" que le vendieron a Vázquez y éste "compró con gusto".
"Acá se compran dos aviones, uno funcionando y otro del año anterior sin funcionar para respuestos. El problema es que cada dos o tres años cambiaron los modelos de motor y las electrónicas de a bordo por lo que los repuestos, de uno para el otro, no sirven", afirmó Bonilla.
"El avión no va a durar más de tres años, no tendrá repuestos porque no se fabrica más desde hace 15 años" insistió en la entrevista. Dos fuentes vinculadas a la aeronáutica, comentaron que el avión que Presidencia pagará por más de un millón de dólares se consigue en el mercado entre US$ 400 mil y US$ 500 mil.
La aeronave ya fue utilizada en un par de oportunidades por Tabaré Vázquez y antes por el expresidente José Mujica.
En mayo de 2015, el entonces comandante de la Fuerza Aérea, Washington Martínez, comentó que el Hawker es más económico que el Hércules y más rápido que el Brasilia, dos aviones militares que utilizan los presidentes de Uruguay.
Martínez dijo, de acuerdo a un artículo en Uypress, que el avión que en ese momento analizaba comprar el gobierno, mejoraría la capacidad de la Fuerza Aérea para el transporte sanitario.
El avión pertenece al empresario Carlos Bustin, de Autolider, representante de la marca de autos Mercedes Benz en Uruguay.
El presidente Vázquez autorizó la compra a pesar de las observaciones que, en dos oportunidades, presentó el Tribunal de Cuentas. El mandatario decidió avanzar tras recibir un dictamen de la Fiscalía de Gobierno que dio luz verde a ese negocio desde el punto de vista legal.
La oposición respondió con una andanada de críticas y el senador Pedro Bordaberry confirmó a El Observador que el 24 de enero solicitará en la primera sesión de la Comisión Permanente, interpelar por este tema al ministro de Defensa Jorge Menéndez.
Con información de El Observador