Un nuevo embajador de Venezuela en Irán ligado a la filial de Conviasa, y sin experiencia diplomática, tiende a complicar la posibilidad del retorno del avión retenido en Argentina.
El Político
El avión, un Jumbo 747-300 podría ser rematado en pocas semanas.
Es un modelo fuera de uso, y ninguna línea aérea privada o pública ha mostrado interés en adquirirlo, según fuentes argentinas que llevan el caso
La decisión del dictador Maduro de nombrar al mayor general José Rafael Silva Aponte como encargado de la sede diplomática de Venezuela en Teherán, enturbia la situación en Conviasa.
La evidencia de tal nombramiento está en un documento que presentó la AN chavista ante la Comisión Permanente de Política Exterior, según una reseña del portal argentino Infobae.
Además, el militar en cuestión, habría sido "compañero de uno de los tripulantes del avión iraní retenido en Buenos Aires".
Más cerca de Irán
Nombrar a un militar como nuevo embajador en Teherán, que previamente dirigió la Base Aérea Libertador (BAEL), sede de Emtrasur, no podría ser menos que sospechoso.
El militar de la FAV, tiene un largo historial de simpatía con el régimen y de esta manera Maduro busca acercarse cada vez más al régimen iraní.
¿Biden se niega a entregar pruebas?
En paralelo, en el Senado de EE. UU. presionan para que el Departamento de Justicia esté presente en las investigaciones que se desarrollan en Argentina respecto al vuelo de Emtrasur.
Lo más llamativo dentro de este pedido es el exhorto que hacen directamente a la figura del presidente Joe Biden.
Aseveran que su Administración "se ha negado a proporcionar, a los funcionarios argentinos encargados de hacer cumplir la ley, información que confirme los vínculos con actividades terroristas".
El estancamiento de la ayuda de parte del Gobierno de Biden podría deberse "a la continua, desesperada, y la búsqueda profundamente equivocada de un acuerdo nuclear con Irán".