A la ONU le preocupa el hecho de que los talibanes en Afganistán han logrado recuperar más de 50 de los 370 distritos, después que en mayo iniciaron su nueva ofensiva militar. Y porque se posicionan para conquistar muchas capitales provinciales, en la sobra del retiro de las tropas internacionales.
El Político
La agencia de noticias EFE y el informador digital SWI toman cuenta de las declaraciones de la enviada de la organización para Afganistán, Deborah Lyons. Esta subrayó ante el Consejo de Seguridad la gravedad de la situación en la nación asiática. Y más aún sobre el riesgo de que se pierdan los progresos logrados durante los últimos 20 años.
Por ello pidió a la comunidad internacional ejercer mayor presión para lograr que los talibanes vuelvan a la mesa de negociaciones. Y que discutan sobre un necesario alto el fuego con las autoridades afganas. Porque de lo contrario, el conflicto armado que se plantea, podrá tener consecuencias globales.
Lyons insistió: "Como hemos aprendido dolorosamente, un conflicto fragmentado crea una situación más permisiva para que los grupos terroristas recluten, financien, planeen y ejecuten operaciones con alcance global", recalcó.
La ONU alerta por la creciente amenaza de los talibanes y sus aún estrechos vínculos con Al Qaedahttps://t.co/pFyNIw7dXx
— CNN en Español (@CNNEE) June 3, 2021
ONU mira con incertidumbre las promesas de negociación
La ofensiva de los talibanes comenzó a principios de mayo. Entonces Estados Unidos y la OTAN comenzaron la última fase de la retirada definitiva de sus tropas, un proceso que deberá acabarse este próximo septiembre.
Según Lyons, los avances de los talibanes son muy significativos. Comenta: “Como resultado de una campaña militar intensificada, más de 50 de los 370 distritos de Afganistán han caído desde principios de mayo. La mayoría de los distritos que han sido tomados rodean capitales provinciales, lo que sugiere que los talibanes se están posicionando para tratar de hacerse con esas capitales una vez que las fuerzas extranjeras se hayan retirado totalmente".
En sus palabras, la ofensiva contradice las promesas de negociación política hechas por los talibanes en el marco de su acuerdo de paz con Estados Unidos. Defiende además que cualquier intento de instalar un Gobierno por la fuerza en Kabul, iría en contra de los deseos de los afganos. Y sobre todo de la postura de la comunidad internacional.