En días pasados medios uruguayos dieron a conocer que la Dirección Nacional del Medio Ambiente (DINAMA) d esa naciòn latinoamericana, intimó a la empresa Efice, principal planta de cloro, soda cáustica y derivados en el país, a instalar un cerco en la zona donde realiza sus vertidos, en el río Santa Lucía.
El cloro es utilizado en procesos de potabilización de agua. En Uruguay, Efice es la única firma que produce cloro y lo suministra a OSE. El proceso de producción involucra la utilización de mercurio.
Lea también: Docentes uruguayos sin contrato amenazan con paro
Para la Organización Mundial de la Salud, el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública.
“La exposición al mercurio (incluso a pequeñas cantidades) puede causar graves problemas de salud y es peligrosa para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida”, asegura la OMS en un informe titulado: “El Mercurio y la Salud”.
El mercurio “puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos”, se indica en el informe.
No existen problemas de contaminación
El subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks, informó que a través de diferentes análisis realizados en los últimos tres años por la DINAMA y Salud Pública en la zona baja de la cuenca del río Santa Lucía, donde funciona la única planta de cloro soda en el país, se verificó que “no existen problemas de contaminación humana identificados”.
“Sí se identificó una zona con presencia de mercurio orgánico. Ante lo cual, y a instancias de la DINAMA, la empresa responsable cercó la zona para aislarla de la población”, reconoció el jerarca de Gobierno. Aseguró que “la situación está controlada”.
Remarcó que “no se detectaron otros casos en el país donde el uso del mercurio por actividades industriales sea potencialmente peligroso para la salud humana”.
Cooperación de Japón
Rucks explicó que “el estudio fue posible tras un acuerdo de cooperación con Japón, que también permitió la capacitación de técnicos uruguayos en ese país”.
“Japón tiene una vasta experiencia en el tema, a partir de un caso de contaminación con esta sustancia, registrado en la bahía de Minamata en la década de 1950”, recordó.
El acuerdo de cooperación incluyó la presencia de técnicos japoneses en Uruguay y la capacitación de funcionarios de la DINAMA en Japón. A21