Las autoridades españolas han iniciado una nueva investigación contra Google por posible evasión de impuestos, lo que amplía el escrutinio al que se han sometido las operaciones de la empresa estadounidense en Europa.
El jueves las autoridades tributarias visitaron las oficinas de Google en Madrid como parte de la investigación, según una persona informada que pidió mantener su anonimato porque no estaba autorizada a discutir el asunto públicamente. No está claro si las autoridades interrogaron a los ejecutivos o solo se llevaron documentos.
Esta nueva investigación se suma a una larga lista de procesos sobre las prácticas fiscales corporativas en Europa que buscan determinar si compañías estadounidenses como Google, McDonald’s y Amazon, entre otras, cambiaron sus cifras de beneficios en toda la región para reducir los pagos de impuestos. Las empresas niegan las acusaciones.
A fines de mayo, las autoridades fiscales francesas allanaron las oficinas de Google porque la empresa esta siendo investigada por fraude financiero agravado y lavado de dinero. Funcionarios italianos también adelantan un proceso para esclarecer si la empresa paga los impuestos que le corresponden.
En un comunicado, Google dijo que cumple con las leyes fiscales de cada país en el que opera. Un portavoz de las autoridades fiscales españolas declinó hacer comentarios. En España la investigación todavía se encuentra en sus primeras etapas.
De forma recurrente la empresa tecnológica estadounidense ha sido criticada por encauzar la mayor parte de sus ingresos europeos a través de su sede regional en Dublín, por lo que se beneficia de una de las políticas impositivas más bajas de la región.
Este año, Google acordó pagar 130 millones de libras (unos 175 millones de dólares), a las autoridades británicas para cubrir los impuestos atrasados desde 2005 hasta 2015. En ese momento la compañía dijo que iba a cambiar la forma en que calcula los pagos de impuestos en el Reino Unido para que se basaran en un porcentaje de las ventas locales derivadas del país.
A pesar de los ingresos fiscales adicionales, los políticos británicos criticaron el monto por ser demasiado bajo en comparación con los ingresos anuales que Google recibe del Reino Unido. Los analistas explican que la posible recuperación impositiva, sobre todo en Francia, podría ascender a cientos de millones de dólares si se determina que la empresa ha violado las leyes locales.
Las investigaciones fiscales solo son una parte de los problemas de Google en Europa. La compañía se enfrenta a una serie de cambios en las regulaciones de la región, lo que incluye algunos procesos antimonopolio vinculados a su mecanismo de búsquedas y el negocio de las empresas de software que desarrollan Android para móviles.