Su prestigio tiene peso, su palabra suele ser irrefutable. Por esos motivos, Moisés Naím se ha perfilado como una autoridad que, con sobrada credibilidad, es capaz de analizar la realidad de América Latina.
El Político
Durante una reciente visita a Chile, el escritor y columnista venezolano compartió su visión sobre las democracias que hacen vida en la región.
En tal sentido, Naím consideró que Latinoamérica se ha plagado de gobiernos y gobernantes que usan los mecanismos democráticos con fines autoritarios.
Se trata, a su juicio, de dirigentes que aprovechan la libertad de expresión, el voto universal y la institucionalidad construida por décadas para llegar y atornillarse en el poder.
“Tienes una nueva camada de líderes que son autocráticos, pero que, de alguna manera, (…) adoptan narrativas alternativas para parecer más demócratas”, comentó durante una entrevista con LaTercera.com.
Para el analista, quien llegó a ser ministro de Comercio de su país, los avances tecnológicos propios de este siglo suponen retos considerables para las democracias latinoamericanas.
“Aparecen cosas como la inteligencia artificial, que no sólo llegó para cambiar el mundo, sino que lo va a cambiar y lo está cambiando a una velocidad increíble. Todo eso amenaza la democracia”, dijo.
“Necrofilia política”: amor por las ideas caducas
En medio de sus reflexiones, Moisés Naím hizo referencia a otro fenómeno que, desde su perspectiva, supone un peligro para las democracias de América Latina.
Naím ha acuñado la expresión “necrofilia política” para referirse a ideas que, pese a haber caducado, continúan resonando en los mítines de campaña y en otras alocuciones políticas.
“La necrofilia es esa atracción de algunos seres humanos por los cadáveres y hay una variante política que yo llamo ‘necrofilia política’”, apuntó.
“Es el amor por ideas muertas, por políticas que han sido probadas aquí y en otras partes, una y otra vez, y siempre terminan mal”, remató el escritor.
Populismo, posverdad y polarización
Al enumerar los males que suponen un riesgo para los regímenes democráticos, allende las fronteras de América Latina, Moisés Naím mencionó tres palabras: populismo, posverdad y polarización.
A juicio del columnista, la política ha sido minada por movimientos populistas que, sobre la base de promesas mesiánicas y de narrativas bien construidas, logran hacer del juego democrático una lucha del bien contra el mal.
“Mira España, por no mencionar Chile, Perú, Argentina, Brasil, Venezuela o Colombia. Las ‘tres p’ te ayudan a entender bien lo que sucede en cada uno de esos países y la gente lo reconoce”, indicó