El Tribunal Supremo de Papúa Nueva Guinea rechazó una petición para que se reubiquen en Australia más de 300 solicitantes de asilo del centro para inmigrantes que se encuentra en la isla Manus, norte del país, informan hoy medios locales.
Los abogados de los detenidos solicitaron que trasladaran a Australia a todos los solicitantes de asilo y refugiados que quisieran ir o de lo contrario transferirlos a un tercer país cuyas condiciones sean aceptables.
No obstante, el tribunal rechazó la solicitud, en un fallo emitido la tarde del jueves, según la agencia local AAP.
Este fallo se da después de que el Supremo papú, la máxima instancia judicial del país, ordenara el pasado abril el cierre del centro de detención para inmigrantes que Australia tiene en la isla Manus al considerar que viola las libertades personales de los internos en el marco de la Constitución papuana.
Las autoridades papúes y australianas acordaron cerrar el centro en cumplimiento de esa decisión, aunque sin fijar una fecha, mientras organizaciones como Human Right Watch dudan de estas intenciones dado que el Gobierno de Camberra considera que ningún inmigrante que intente alcanzar ilegalmente su territorio por la vía marítima podrá vivir en su territorio.
La decisión de ayer, que será apelada por la defensa, desestimó la petición debido a que los detenidos no firmaron todos los documentos necesarios para permitir que la firma legal actuase en su nombre, como indican las normas del Tribunal Supremo de Papúa Nueva Guinea.
El abogado de los solicitantes de asilo, Ben Lomai, explicó a la prensa que no se han podido recoger todas las firmas a tiempo porque nadie puede entrar en el centro de detención de Manus.
Australia reactivó en 2012 su política para la tramitación en países terceros de las solicitudes de inmigrantes que viajan a ese país en busca de asilo y acordó la apertura de centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru.
La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado estos centros de detención al catalogar como "inhumanas" las precarias condiciones de vida con las que viven los internos.
Muchos de los inmigrantes retenidos en Nauru y Papúa Nueva Guinea han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros que han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas como las minorías roginyá de Birmania, o Bidún, de la región del Golfo.
Con información de: EFE