El conflicto en Siria es "una de las peores catástrofes humanitarias" que se ha visto en años, dijo hoy la ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop, ante los informes de bajas civiles en la conquista de Alepo.
Rusia anunció el martes el fin de la ofensiva del Ejército sirio y sus aliados sobre Alepo tras haber recuperado el control de toda la ciudad, en medio de la indignación de las potencias occidentales, que denuncian una matanza sin precedentes en la ciudad.
"Hay informes de atrocidades masivas y en particular sobre ejecuciones sumarias de las personas que deben ser investigados", dijo Bishop a la cadena local ABC. al remarcar que el Gobierno de Camberra ha pedido un alto al fuego.
"Rusia y Estados Unidos deben encontrar una forma de detener las matanzas y permitir que se brinda la ayuda humanitaria al pueblo de Alepo", señaló la ministra.
El este de Alepo ha sido objeto de un largo asedio por parte de las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, cuya ofensiva terminó con la caída del bastión de los rebeldes y ha dado al Gobierno su victoria militar más importante desde el inicio de la guerra.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, denunció ante el Consejo de Seguridad que el avance del régimen se produjo tras unos bombardeos sin precedentes.
Ban Ki-moon también dijo que la ONU tiene "informaciones creíbles" del asesinato de multitud de civiles en bombardeos y ejecuciones sumarias por parte de fuerzas progubernamentales.
Según la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 82 civiles, incluidos mujeres y niños, habrían sido ejecutados por esas fuerzas en cuatro distritos de la ciudad.
Con información de: EFE