La violación de Derechos Humanos en Colombia, un flagelo que no cesa aún en la era del posconflicto con la exguerrilla de las FARC, que fue la mayor del país y la más antigua de América Latina.
El Político
El 26 de febrero, en Bogotá, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) denunció que, en lo corrido de 2019, un total de 108 líderes sociales fueron asesinados, un leve descenso con respecto a 2018 cuando se registraron 115 casos.
“En los 108 casos de asesinatos documentados, el 75 % ocurrió en zonas rurales, el 86 % en municipios con un índice de pobreza multidimensional superior a la media nacional, el 91 % en municipios con tasas de homicidios que indican la existencia de violencia endémica y el 98 % en municipios caracterizados por la presencia de economías ilícitas y del ELN, de grupos violentos y de grupos criminales", aseguró en rueda de prensa Alberto Brunori, representante en Colombia de ACNUDH.
Según la ONU, la situación se registra en medio de una espiral de violencia en algunas zonas del país por disputas territoriales entre disidencias de las FARC, el autodenominado Ejército de Liberación Nacional, ELN, y carteles de droga, que buscan el control de cultivos ilícitos.
Aumenta en casi un 50 % los asesinatos contra mujeres activistas
La organización defensora de los derechos humanos explicó que, de los 108 asesinatos registrados en 2019, 15 fueron cometidos contra mujeres, líderes activistas, lo que representa un incremento de casi el 50 %, con respecto a 2018.
"Estamos alarmados de que en 2019 los asesinatos de mujeres defensoras de los derechos humanos aumentaron cerca del 50%", dijo Alberto Brunori.
"La implementación rápida y efectiva de un programa integral de garantías para mujeres líderes y defensoras de derechos humanos podría ser una herramienta importante para la prevención y protección contra asesinatos y ataques", agregó.
El presidente de Colombia, Iván Duque, dice que las cifras de asesinatos se han reducido desde que asumió el cargo en 2018, al tiempo que acusa de los ataques a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a las disidencias de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz y a bandas criminales conformadas por exparamilitares de derecha.
“Hay una reducción, pero la cifra debería ser cero”, dijo Duque en un encuentro con corresponsales de prensa extranjera, refiriéndose a la violencia contra líderes sociales, mientras que acusó de los crímenes a grupos ilegales armados vinculados con el narcotráfico y la minería ilegal.
Fuente: Reuters