El deterioro de la salud mental de los adolescentes en EEUU se está incrementando. La discriminación racial y étnica, junto con la pandemia de Covid 19, están contribuyendo.
El Político
Según información suministrada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades – CDC, en 2019, el 13 por ciento de los adolescentes declaró haber tenido un episodio depresivo grave. Estas cifras suponen un aumento del 60 por ciento, desde 2007.
En el caso de las personas de 10 a 24 años, las tasas de suicidio, que se mantuvieron estables de 2000 a 2007, se dispararon casi un 60 por ciento en 2018.
Aumento de la depresión en adolescentes. La pandemia disparó la crisis de salud mental en EEUU: 4/10 menores reportan que se sienten constantemente con tristeza y desesperanza” y 1/5 ha tenido pensamientos suicidas. #DíaMundialDeLaSalud #Saludhttps://t.co/eVV5T1HCKe
— Colors of Talent (@ColorsTalent) April 7, 2022
El incremento en los trastornos mentales de los adolescentes se elevó con la pandemia de Covid 19.
Viejo problema en aumento
Sin embargo, los trastornos mentales comenzaron desde antes. Se ha evidenciado en grupos raciales y étnicos, zonas urbanas y rurales. También se ha disparado por causas de la brecha socioeconómica.
En diciembre se dio una alerta pública extraordinaria, la máxima autoridad sanitaria de EEUU. Se advirtió de una crisis de salud mental devastadora entre los adolescentes.
Personal médicos la han calificado de emergencia nacional y citan los crecientes niveles de enfermedades mentales.
Adicionalmente, existe una grave escasez de terapeutas y opciones de tratamiento. La crisis tiende a agudizarse, pues no existen suficientes investigaciones sobre trastornos mentales, que expliquen la tendencia.
Entre 2012 y 2013 la depresión entre adolescentes (más en mujeres que en varones) en EEUU y UK comenzó a tener un crecimiento significativo
¿Qué pasó en ese momento y sigue pasando? El uso sistemático de redes sociales
Hilo pic.twitter.com/CCMB6iPu6i
— Ana Laura Pérez (@perezanalaura) February 12, 2020
Voz experta
Candice Odgers, psicóloga de la Universidad de California, ha comentado que: "los jóvenes cuentan con más nivel educativo. Son menos propensos a embarazarse o a consumir drogas. Están menos expuestos a morir por accidentes o lesiones. Pero se deprimen más".
Y agrega que: "según muchos indicadores, a los chicos les está yendo fantástico y crecen sanos. Sin embargo, hay tendencias realmente importantes en cuanto a la ansiedad, la depresión y el suicidio que nos alarman".
Odgers fue enfática al afirmar que: "tenemos que resolverlo. Porque es una cuestión de vida o muerte para estos chicos".
¿Estilo de vida perjudicial?
La crisis con frecuencia se adjudica al auge de las redes sociales. Pero los datos confiables al respecto son limitados.
Es difícil llegar a conclusiones sólidas. Por lo general son sutiles y a menudo contradictorias.
Al parecer, algunos adolescentes resultan ser más vulnerables que otros. Esto es a los efectos del tiempo de exposición a las pantallas de sus dispositivos móviles.
Las investigaciones federales muestran que los adolescentes, como grupo, también duermen menos. Tampoco están haciendo suficiente ejercicio. Y esto empeora los cuadros de posibles trastornos mentales.
También pasan menos tiempo conviviendo en persona con sus amistades. Todo lo cual es crucial para un desarrollo saludable.
#Informe aumento significativo depresión, ansiedad y visitas a emergencias. En EEUU, las visitas a urgencias por IS aumentaron un 51% en adolescentes a principios de 2021 en comparación c 2019. La cifra aumentó un 4% en niños.https://t.co/wTpACggSkn
?https://t.co/3swSdxPqv0 pic.twitter.com/hYbhGVN2Z0— Sonsoles Rivera ?️ (@sonriv) December 14, 2021
No todo es malo
Los expertos en salud señalan que, no obstante todo el peso que conlleva ser adolescente, sus crisis se desarrollan en un entorno más aceptable.
Los problemas de salud mental y los trastornos mentales han perdido gran parte del estigma que portaban hace tres décadas.
Hoy, tanto los padres, como los adolescentes se sienten más tranquilos a la hora de hablar del tema y buscar ayuda. Pero hay que estar atento a posible señales.
Algunas señales a tomar en cuenta
- No es lo mismo que una persona sea retraída a que se retraiga.
- Se evidencian cambios en el comportamiento habitual.
- Se encierran horas en su habitación.
- Pasan horas conectados a sus dispositivos móviles.
- Modifican sus hábitos de higiene, alimentación, aseo, sueño o vigilia.
- Se tornan irritables, sin ninguna razón aparente.
- Dejan de asistir a la escuela, o a sus actividades habituales.
- Dejan de comunicarse, se tornan callados, distantes, distraídos.
- Se juntan con personas o grupos que no son los habituales.
- Podían estar consumiendo drogas o alcohol.
Orientación y ayuda
Los CDC ofrecieron algunos consejos para ayudar a manejar los trastornos mentales, así como prevenir los intentos de suicidio.
Uno de los más importantes es el aumento de las conexiones sociales con los jóvenes, acompañarlos.
También hay que desarrollar habilidades de afrontamiento. Aprender a identificar las señales de riesgo de suicidio y cómo responder en emergencias.
Establecer mecanismos para limitar del acceso a ciertos medicamentos y armas de fuego.
"La implementación amplia de estas estrategias de prevención integrales en los Estados Unidos, incluida la adaptación de estas estrategias, durante tiempos de interrupción de la vida habitual por la pandemia, puede contribuir al desarrollo saludable y prevenir el suicidio entre los jóvenes".