Los últimos resultados de las encuestas nacionales indican que la intención del voto de los estadounidenses se inclinan hacia Joe Biden, el candidato demócrata. No obstante para el primer mandatario, Donald Trump no todo está perdido.
El Político
Esta campaña ha estado reñida. Por un lado está un candidato conservador con un espíritu patriota, combativo y frontal. Por el otro se presenta un ex vicepresidente que aprovecha la gran debilidad de Trump: el tratamiento de la pandemia del coronavirus de Wuhan, y se dibuja como moderado. La decisión queda en manos del elector.
Un aspecto clave es que el votante conoce a ambos candidatos. Las preguntas que se hacen son " ¿Cómo estamos?, ¿Quiero cuatro años más de lo mismo? o ¿Deseo un cambio que no se hacia donde irá? ”.
No obstante, a pesar de que Biden es el virtual ganador según todas las encuestas nacionales. No obstante, la abrumadora influencia de Donald Trump en la escena política estadounidense prevalece, destacó El Espectador.
2016: Llegó Trump al poder
Trump llega a la presidencia en 2016, "aprovechando las frustraciones de millones de estadounidenses. Especialmente de la clase trabajadora, con los gobiernos de las élites tradicionales", indica El Espectador.
Cuatro años después, todavía cuenta con un ferviente apoyo entre su base electoral y con una resistencia igual de vehemente de quienes se le oponen.
Este año también es un referendo para Donald Trump. "Uno de los motivos es que su oponente, el ex vicepresidente Joe Biden, es un demócrata moderado que cuenta con una extensa experiencia en el sector público".
Los esfuerzos de Trump por etiquetarlo como “radical” o “socialista” simplemente no funcionarán porque los estadounidenses conocen la trayectoria política de Joe Biden.
Según el ex diplomatico norteamericano y presidente de Gumbiner Interamerican Strategies Consultores Lawrence Gumbiner, la diferencia fundamental entre Trump y Biden, "es que este último no genera lealtades apasionadas, ni a favor ni en contra. Su persona representa una figura cómoda para la presidencia y un regreso a la gobernanza tradicional, a la que está acostumbrada el país".
Gumbiner asegura que de ganar Biden volverá "la gobernanza normal. Qué es lo que busca el pueblo estadounidense. Por ese motivo, el candidato demócrata puntea en todas las encuestas nacionales, en las que ha mantenido una ventaja constante de entre 8 y 11 puntos porcentuales durante varios meses.
El singular modelo del Colegio Electoral.
Sin embargo, las elecciones estadounidenses no se ganan por una mayoría total de votos, sino que se determinan Estado por Estado debido al singular modelo del Colegio Electoral.
Así es como Trump venció a Hillary Clinton en 2016 a pesar de haber obtenido 2.87 millones de votos menos que la candidata demócrata.
9 Estados Oscilantes determinantes en las elecciones
El sistema del Colegio Electoral también nos permite saber de antemano qué Estados decidirán las elecciones. Existen Estados que son tradicionalmente demócratas o republicanos, y luego están los “Estados Indecisos” o “Estados Oscilantes”, estos son fundamentales para llegar a la Casa Blanca.
El seguimiento de The Economist a las encuestas estatales muestra a Biden cómodamente por delante en 21 Estados y a Trump en 20. Estos nueve Estados restantes son los que decidirán el próximo presidente: Pennsylvania, Florida, Arizona, Carolina del Norte, Nevada, Georgia, Iowa, Ohio y Texas."
Sólo queda esperar para saber qué ocurrirá en EE.UU. Si triunfa Trump seguirá con la política de la confrontación que lo distingue, pero de ganar Joe Biden, se espera un gobierno más tranquilo. Ahora, esperaremos a que llegue el 3 de noviembre para saber que ocurrirá.
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