El Gobierno de Bolivia ha proporcionado detalles sobre el supuesto "intento de asesinato" contra el expresidente Evo Morales, afirmando que los hechos son muy diferentes a lo que ha denunciado el exmandatario.
Según el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, Morales estaba escapando de un operativo antidrogas en la región del Chapare cuando su vehículo, junto a sus acompañantes, disparó contra varias patrullas policiales. Este tiroteo resultó en el atropello de un policía, quien ya ha presentado una denuncia.
Del Castillo indicó que el chofer de Morales recibió instrucciones de no detenerse y aceleró, provocando la confrontación.
Tras el incidente, allegados a Morales incautaron e incendiaron las patrullas policiales para eliminar cualquier evidencia. Además, se niegan a entregar el vehículo en el que viajaban para realizar pruebas que podrían determinar si transportaban armas o drogas.
En detalle
Villa Tunari, en en el Trópico de Cochabamba es un área conocida por albergar aproximadamente el 80% de los laboratorios de cocaína en Bolivia, lo que genera sospechas sobre las actividades de Morales y su círculo cercano en relación con el narcotráfico.
Del Castillo ha revelado que fue él mismo quien ordenó a la Policía instalar controles en esta área. El control se instaló a las 5.00 horas del domingo sin novedad hasta que llegó "el vehículo número 16″, que, según su versión, no hizo caso a la orden de la Policía para que redujera la velocidad y que, por contra, optó por "imprimir mayor velocidad y sacar armas de fuego en contra de la humanidad" de los agentes.
El ministro Del Castillo enfatizó que "nadie ni nada lo va a salvar de este proceso penal", subrayando que atacar a un policía no quedará impune.
Mientras tanto, quienes apoyan al expresidente están siendo acusados de protegerlo y ayudarlo a evadir la justicia, en medio de investigaciones por abuso y violación.
"Señor Morales, si usted no tiene nada que esconder, lo convocamos a que entregue ese vehículo al Ministerio Público, a la Policía Boliviana y hagamos un microaspirado para saber qué existía al interior de ese vehículo", ha remachado.
Morales ha desmentido las afirmaciones del Gobierno, acusando a Del Castillo de intentar desviar la atención del "atentado criminal" mediante una narrativa falsa.
Evo se defiende
El expresidente boliviano asegura tener pruebas de que no hubo un operativo antidrogas en la zona en las últimas 48 horas y ha cuestionado por qué su vehículo no fue requisado si no había nada que ocultar.
"Si hubiera sido así, ¿por qué su equipo de élite militar y policial disparó más de 18 veces en contra de los vehículos donde precisamente yo, me trasladaba a Radio Kawsachun Coca?", ha planteado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
La situación ha escalado en medio de un conflicto abierto entre Morales y el presidente Luis Arce, con bloqueos de carreteras por parte de simpatizantes de Morales que ya afectan el suministro de bienes esenciales en varias ciudades.
El Gobierno ha denunciado estos bloqueos como acciones ilegales y ha prometido tomar medidas para restablecer el orden.