Al menos seis personas murieron y otras tantas resultaron heridas en un ataque suicida contra un grupo de ancianos tribales que se habían reunido en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, considerada el bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el país.
Un insurgente detonó los explosivos que portaba en su chaleco sobre las 13.30 hora local (9.00 GMT) en el interior de una casa de huéspedes regentada por un anciano tribal en la capital provincial, Jalalabad, dijo a Efe el portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyanai.
"La información inicial muestra que seis personas murieron y seis resultaron heridas", afirmó, al agregar que la cifra podría aumentar en las próximas horas.
El portavoz de la Policía regional, Hazra Hussain Mashriqiwal, explicó a Efe que las víctimas habían acudido a la ciudad desde el distrito de Pachir-Agam para participar en una reunión, aunque no ofreció detalles sobre la naturaleza del encuentro.
Pachir-Agam se ha convertido desde hace días en escenario de enfrentamientos entre miembros del EI y las fuerzas de seguridad afganas, que luchan apoyadas por grupos armados de ciudadanos.
Las tropas rescataron ayer de una prisión del grupo yihadista en este distrito a 19 civiles que habían sido capturados durante una ofensiva del EI contra varios puestos de control de la Policía y zonas residenciales diez días antes.
Según Khogyani, las fuerzas afganas respondieron a esta ofensiva con varias operaciones, lo que les permitió recuperar varias áreas del distrito que habían caído en manos de los yihadistas.
Los ancianos tribales, hombres de avanzada edad con un fuerte reconocimiento social en la sociedad afgana, hacen a menudo de portavoces y mediadores entre las autoridades y los insurgentes. El ataque en Jalalabad no ha sido reivindicado todavía por ningún grupo.
Con información de EFE