El ataque con drones al corazón del gigante de la producción petrolera mundial, Aramco, hacen sonar los timbres de alarma de todo el engranaje del crudo.
El Político
La confirmación del ministro de Energía de Arabia Saudita, Abdulaziz bin Salman, en cuanto a que el ataque con drones a las refinerías de las plantas de Abqaiq y Khurais de la principal petrolera del mundo Aramco, ha obligado a reducir en la mitad la producción de la compañía, hablan de la gravedad del ataque.
Las explosiones han detenido la producción de petróleo crudo en unos 5,7 millones de barriles "o alrededor del 50% de la producción de Aramco, pero se compensará la disminución a través de inventarios".
Éstas explosiones también han detenido la producción de la de gas asociado estimado en 2.000 millones de pies cúbicos por día, utilizada para producir 700.000 mil barriles de gas líquido, lo que reducirá el suministro de gas etano y gas natural en hasta aproximadamente un 50%
Las embestidas han tenido como blanco la mayor planta de procesamiento de petróleo del mundo, ubicada en Abqaiq, a unos 60 kilómetros de Dhahran en la provincia oriental del reino. Una instalación vital para el suministro global donde el crudo amargo es convertido en dulce -contiene menos del 0,5% de azufre-. Por razones de seguridad, el crudo amargo debe ser estabilizado antes de ser transportado por petroleros. La planta tiene capacidad para procesar hasta siete millones de barriles diarios.
El ministerio de Interior saudí ha reconocido que ambas instalaciones han sido golpeadas por drones y ha abierto una investigación para esclarecer los interrogantes que aún sobrevuelan los ataques, el último de una serie de incidentes que han incrementado la tensión entre saudíes e iraníes en plena campaña de "máxima presión" de la administración Trump contra Teherán y el maltrecho pacto nuclear.
Los rebeldes hutíes
Resulta complicado en cortas líneas explicar la definición exacta de los rebeldes yemenitas, enfrentados a salafistas, sunitas y takfiris, y que encontrándose en un país tan pobre como Yemen, sean capaces de mantener en su contra a por lo menos diez países árabes, que a su vez tienen el soporte de Estados Unidos.
Ataque en los últimos meses
En los últimos meses los hutíes han redoblado los ataques con drones a aeropuerto del sur de Arabia Saudí. Desde 2015, los rebeldes han lanzado más de 500 misiles y enviado más de 150 drones cargados de explosivos contra instalaciones saudíes.
El pasado mayo se produjeron dos incidentes de sabotaje que han alimentado las hostilidades en el golfo Pérsico. El primero tuvo como víctimas, entre otros barcos, a dos petroleros saudíes en un puerto emiratí en las inmediaciones del estrecho de Ormuz. El segundo fue un ataque reivindicado por el grupo rebelde chií de los hutíes contra dos instalaciones de bombeo de petróleo a unos 200 kilómetros de Riad. La cadena de altercados ha incrementado las misiones de vigilancia en la zona y animado la creación de una alianza que lidera EEUU para proporcionar escolta a los barcos comerciales que cruzan la región.
Apoyo norteamericano a Arabia Saudita
El Ministerio de Exteriores saudita difundió en su cuenta de Twitter, el príncipe heredero Mohamed bin Salman ha trasladado al presidente de EEUUDonald Trump que cuentan con "la voluntad y la capacidad para afrontar y tratar esta agresión terrorista".
Por su parte, el dirigente estadounidense se ha mostrado dispuesto a colaborar con Riad en "todo" aquello que ayude a su seguridad y estabilidad, al tiempo que confirmó el impacto de los ataques de esta mañana en la economía de EEUU y el mundo.
Asimismo, el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo ha acusado a Irán de sendos sabotajes que ha calificado de "un ataque sin precedentes contra el suministro de energía internacional" en una coyuntura marcada por "las llamadas a rebajar la escalada". "No existe ninguna prueba de que los ataques procedan de Yemen", ha insistido. "Teherán se halla detrás de cerca de un centenar de ataques contra Arabia Saudí mientras Rohani y Zarif fingen apostar por la diplomacia", ha denunciado.
Arabia Saudí nombró ministro de Energía a un hijo del rey
Arabia Saudí ha nombrado ministro de Energía al príncipe Abdulaziz Bin Salmán en sustitución de Khalid al Falih, según informaron el pasado domingo los medios estatales. Es la primera vez que un miembro de la familia real asume la cartera que se ocupa del petróleo en el mayor exportador del mundo. No obstante, el príncipe Abdulaziz, que es hijo del rey Salmán y medio hermano del heredero, tiene una larga experiencia en el sector y ya era el número dos de ese ministerio.
“El ingeniero Khalid al Falih, ministro de Energía, es relevado de su posición. El príncipe Abdulaziz Bin Salmán Bin Abdulaziz al Saud es nombrado ministro de Energía”, ha anunciado la agencia de noticias SPA al término del Consejo de Ministros celebrado en la noche del sábado en Yedda.
El relevo de Al Falih se produce poco después de que el veterano ministro fuera remplazado como presidente de Aramco, la empresa nacional de petróleo, por Yasir al Rumayyan, el responsable del fondo soberano saudí (PIF), en lo que se interpretó como un nuevo paso hacia la (pospuesta) salida a bolsa de esa compañía. A principios del verano, el ya exministro también había visto reducirse sus responsabilidades con la separación de la cartera de Industria y Recursos Minerales de las competencias de Energía. Al frente de ese macroministerio creado en 2016 tras la introducción de la Vision 2030, Al Falih controlaba la mitad de la economía del país.
No está claro qué ha motivado esta aparente caída en desgracia del hombre considerado uno de los arquitectos del intento de reducir la dependencia del petróleo y diversificar las fuentes de ingresos del Reino del Desierto. Algunos analistas ven signos de descontento de la familia real con los bajos precios del petróleo, algo que dificultaría los planes de sacar a bolsa un 5% de Aramco.
Al Falih se convirtió en la cara de la diplomacia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en sus esfuerzos por contrarrestar la caída del precio del crudo ante el petróleo de esquisto. Bajo su mandato Arabia Saudí ha reducido su producción por debajo de los 10 millones de barriles diarios como parte de un acuerdo con ese cartel y otros productores para intentar mantener los precios. Aunque es hermano por parte de padre del poderoso príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán, no se les conoce una relación especial y hay una gran diferencia de edad entre ellos (59 y 34 años, respectivamente).
Abdelaziz lleva décadas vinculado al ministerio de Energía y está considerado un experimentado tecnócrata. Desde 2017, ejercía como ministro de Estado de Asuntos Energéticos. Pero ya con anterioridad hacía trabajado como número dos del anterior titular de petróleo, el carismático Ali al Naimi, y es una figura habitual en las reuniones de la OPEP.
Irán niega toda responsabilidad
A través de un comunicado, el vocero de Exteriores, Abas Musaví, calificó las acusaciones de Estados Unidos sobre la responsabilidad iraní en los de los ataques con drones contra dos de las refinerías petroleras, reivindicadas por rebeldes hutíes yemeníes, de "sin sentido". "Acusaciones y comentarios tan estériles y ciegos son incomprensibles e insensatos", se zanjó en un comunicado. Tras el hecho, Arabia Saudita anunció una reducción de la producción de la petrolera estatal, la principal del mundo, aunque aseguró que cubrirá la demanda de sus clientes con inventarios.
Fuente: Emol.com