Una serie de medidas han contribuido con la reducción significativa del número de asilados que son aceptados en Estados Unidos, a partir de las medidas adoptadas por la administración del presidente Donald Trump, según publicó MvsNoticias
El Político
Ello, en primer lugar, porque Trump cambió en 2017 las reglas de juego establecidas por las administraciones anteriores.
De los 110 mil asilados que se venían aceptando cada año calendario anteriormente, Trump puso como límite el otorgar asilo solamente a 50 mil personas por año. Poco después puso como límite en 2018 como máximo número 45 mil asilados y en 2019 todavía bajo más el número de asilados que podrán ser admitidos a solamente 30 mil. Adicionalmente, en los últimos dos años la administración no ha aceptado ni siquiera cerca de los 30 mil asilados que se tenían autorizados.
Por otra parte, hay que considerar que en el primer semestre de 2019, las aplicaciones para asilado que se vienen reportando bajó en un 70%.
Por ejemplo, el 1 de febrero de 2018 se implementó el nuevo procedimiento que alarga mucho más la espera para aquellos que piden asilo y manifiestan que su esposa o hijos menores ya se encuentran bajo asilo en los EEUU.
El 12 de febrero 2018 se autorizó en el presupuesto una cantidad menor a la autorizada en el presupuesto de 2017 para asistir a los asilados.
El 4 de octubre de 2018 solamente se autoriza la entrada a 30 mil asilados comparado con los 90 mil que en años anteriores se otorgaban. El 11 de marzo de 2019 se anuncia cortar drásticamente aún más el presupuesto para asistir a los asilados y se cierran todas las oficinas que asistían a los asilados, refugiados e inmigrantes en el extranjero.
Lo cierto es que todos estos cambios han repercutido directamente sobre los asilados. Por ejemplo, la primera orden que firmó Trump en enero de 2017 fue para detener a los asilados por un período de cuatro meses sin razón o motivo.
De acuerdo con una investigación detallada, para otorgar asilo existe un intenso proceso de investigación por las oficinas gubernamentales entre las que se encuentran la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Seguridad Nacional, así como las Oficinas de Investigación Federal (FBI) y el Centro de Antiterrorismo, entre otras.
Por ello, cuando una de estas oficinas se retrasa en aprobar la petición de asilo, esto se traduce en el vencimiento ipso facto de la aplicación d asilo. Cada etapa de la investigación tiene un período de validez limitado y por lo general son dos meses lo que tarda para completarse todos y cada uno de los permisos que deben de investigar al aplicante y emitir la autorización para otorgarse el asilo. Cuando una de las oficinas se tarda, la aplicación se vence y se tiene que volver a empezar con la aplicación desde el principio, lo que hace el proceso mucho muy complicado.
Todo ello se convierte en una cadena de dominó, donde las piezas se van cayendo, unas a otras se tiran y se caen, haciendo la aplicación de asilo imposible de lograrse y la reunificación familiar una verdadera pesadilla.
El panorama es sombrío en este sentido y no hay abogados suficientes, ni dinero que pueda alcanzar para la obtención del asilo con los tiempos que marcan los procedimientos de Trump.
Con información de: MvsNoticias