Hace tres meses, el Banco Mundial revisó el crecimiento de la economía global para el 2021. Sus proyecciones fueron que la economía mundial crecerá 5,6% este año, pero desigualmente entre las naciones. Estados Unidos y China impulsarán el avance con su recuperación luego de la crisis por la pandemia del Covid-19; ¿Este pronóstico se mantiene?
El Político
El vertiginoso crecimiento de la economía de Asia realmente es sorprendente. En el primer trimestre de 2020, la economía china, y muchas economías asiáticas cayeron; no obstante se recuperaron rápidamente en el segundo trimestre de ese año.
Sin embargo, las economías occidentales seguían sin poder salir del confinamiento del todo, recordó El Confidencial.

¿La vacunación cambió la economía en Asia?
la vacunación contra el SARS-CoV-19. en Europa parece influir en la economía de muchas de las naciones asiáticas, ya que anunciaron nuevos estados de emergencia. ¿La excepción?. China.
Entre otras naciones que aplicaron nuevos estados de emergencia se encuentran: Japón, (a pesar de la celebración de los Juegos Olímpicos) y la vuelta a los confinamientos en: Filipinas, y Malasia, entre otros países, detalló El Confidencial.
¿Qué pasó en Asia?
Según Alicia García Herrero, economista jefe de Natixis para Asia-Pacífico e investigadora sénior en Bruegel, los motivos del empeoramiento de la situación sanitaria en Asia son sencillos:
En primer lugar, el retraso en la vacunación que es evidente en prácticamente todo el continente, con la excepción de China y Singapur, incluso en una nación tan desarrollado como Japón, también existe demora en este aspecto.
En segundo lugar, una parte importante de Asia -incluyendo a China e Indonesia- prefirieron usa las vacunas chinas cuya eficacia demuestra es menor que las de otras empresas.
Luego, el tercer aspecto que influye es la expansión de variantes mucho más contagiosas -como la Delta- que obligó a los gobernantes de una gran mayoría de los países asiáticos ha bajar la movilidad interna de sus economías, lo que impacta negativamente en su recuperación.
Si a eso se suma que la movilidad entre países es prácticamente nula, las consecuencias sobre la inversión directa, así como sobre los intercambios empresariales, científicos o culturales, pueden ser terribles.
El caso más claro es el turismo, clave para un país como Tailandia, pero también Hong Kong o Singapur.
¿Existen casos de consolidación fiscal en Asia?
Mientras, los especialistas analizan la baja en la economía del Sudeste Asiático, China sigue consolidándose relativamente bien, lo que permite apoyar la demanda de las economías del resto de Asia, explicó El Confidencial.
No obstante, la demanda interna de Asia se está desplomando. Además, existe otro problema: la capacidad de maniobra fiscal y monetaria en el Sudeste Asiático. Este aspecto contrasta claramente con las economías desarrolladas, donde todavía existe margen para que los estímulos fiscales y monetarios funcionen.
De hecho, la consolidación fiscal ya ha comenzado en Asia, incluida China, como lo demuestra la lenta emisión de bonos públicos de los gobiernos locales del país en la primera mitad del año.
El dato del PIB chino del segundo semestre indica que 2021 no será un año tan dorado como parecía en primera instancia. La desaceleración del primer al segundo trimestre ha sido fuerte y se espera que sea mucho mayor en la segunda parte del año, destacó García Herrero.
Por ese motivo, puede que la consolidación fiscal deje de ser una prioridad y que incluso el banco central vuelva a liberar liquidez ante la perspectiva de una desaceleración demasiado rápida. Por desgracia, el Sudeste Asiático no se puede permitir tal lujo, especialmente si el ‘tapering’ de la Fed se hace más inminente.
En resumen, 2021 no será un año tan exitoso para Asia como se esperaba en un principio. China, gracias al control de la pandemia, su vacunación más elevada y el espacio fiscal y monetario, debería mantener un crecimiento relativamente elevado, aunque no impactante.