El Tren de Aragua se aprovecha que Venezuela es uno de los países a nivel mundial que más ha alcanzado títulos en concursos de belleza. Gracias a sus siete Miss Universo, seis Miss Mundo y otra docena de reinas más en múltiples competencias, se dijo que el segundo “producto” de exportación del país después del petróleo, son las mujeres bellas.
El Político
En la actualidad algunos de estos concursos son utilizados para captar niñas y mujeres que son transportadas por Latinoamérica como “mercancía”, por redes de trata.
Las formas más comunes de captación, además de los concursos de belleza, son las agencias de marketing y visitas en cárceles, según un reportaje publicado en RunRun.
En contexto
La exportación de este delito a través de los vagones del Tren de Aragua comenzó entre 2017 y 2018. Estos fueron los peores años de la emergencia humanitaria de Venezuela, cuando millones de personas comenzaron a huir del país.
Una funcionaria de la policía judicial, que pidió no publicar su nombre, explicó que fue durante este periodo que empezaron a aumentar drásticamente las denuncias y detenciones asociadas a la trata para explotación sexual.
“En esos años había mucha desesperación por la crisis económica y las jóvenes eran fácilmente captadas por estas redes, en particular por el Tren de Aragua”, detalló.
En paralelo, también empezó la expansión nacional e internacional del Tren. Así se tejió la red de explotación sexual que lidera la organización en América Latina, y que hoy incluye a Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, y tiene a Colombia como base de operaciones, como lo reveló la primera entrega de esta investigación.
Tren de Aragua se adueñó de negocio en Venezuela
En Venezuela la trata de personas, con fines de explotación sexual, es un delito que ha ido en aumento, sin que se conozcan datos oficiales, ni acciones preventivas y contundentes desde el Estado.
En 2004, el Informe Anual sobre Tráfico de Personas del Departamento de Estado de Estados Unidos situó a Venezuela en el renglón tres, en donde se ubican los países cuyos gobiernos no cumplen plenamente con los estándares mínimos establecidos en el Acta de Protección a las Víctimas de la Trata (TVPA por sus siglas en inglés) y no están haciendo esfuerzos significativos para alcanzarlos.
Esa categoría se ha mantenido hasta el reporte de 2022, en el que se señaló que los empeños por frenar este delito no habían mostrado resultados. De las 24 menciones que se hacían sobre Venezuela en el reporte de 2004, se pasó a 125 en el documento de 2022, lo que indicó un incremento de los casos y en la preocupación internacional.
Un análisis de prensa realizado para esta investigación identificó que entre 2022 y 2023, hay reportes sobre casos de trata, detenciones y captación de mujeres, niñas y adolescentes en territorios controlados por el Tren de Aragua. Al menos 10, de los 23 estados (departamentos) de Venezuela tienen registros: Aragua, Bolívar, Falcón, Monagas, Mérida, Apure, Táchira, Carabobo, Distrito Capital (Caracas) y Sucre.
Casos del Tren de Aragua
En el caso del estado Aragua, ubicado en el centro de Venezuela y base de operaciones del Tren, la captación de mujeres para la prostitución es constante y casi masiva. “Quiero unas ‘pollitas”, suele ser la frase con la que los pranes exigen a sus contactos externos que les lleven niñas o adolescentes al penal de Tocorón.
En Maracay (capital de Aragua), el área de Las Delicias es utilizada para captar a las jóvenes y lo mismo ocurre en San Vicente, la comunidad que desde 2015 es controlada por el Tren. Caña de azúcar y La Candelaria, dos urbanizaciones del norte de la ciudad, son zonas donde adolescentes y mujeres víctimas de trata son mantenidas en cautiverio para luego llevarlas al extranjero. Fuera de la ciudad, estos puntos de cautiverio están en los municipios Francisco Linares Alcántara (Santa Rita), Sucre (Cagua) y Zamora (Villa de Cura).
“Pollitas” es la denominación que usa la banda para referirse a las niñas y adolescentes. Quienes captan, afirmó un funcionario policial, suelen ser otros menores de edad o jóvenes que se hacen amigos o novios de las víctimas para convencerlas de dejar el país. En otros casos, dijo, son las madres quienes entregan a sus hijas para “prostitución forzosa”, señaló.