La narrativa oficial de Venezuela tratará de convertir en éxito la asistencia de Nicolás Maduro a la cumbre de presidentes suramericanos en Brasil. Pero parece que fue por lana y salió trasquilado. Esperaba un reconocimiento como demócrata, que no recibió. Sólo se congraciaron con él, Lula da Silva (Brasil) y Alberto Fernández (Argentina). El cierre con broche de oro fueron las agresiones de sus escoltas a los periodistas y el abucheo en el Congreso, donde el rechazo a Maduro fue rotundo.
El Político
Congresistas de Brasil protestaron en el hemiciclo de sesiones la tarde del martes, en repudio a la visita de Nicolás Maduro al país. Los legisladores interrumpieron una sesión en el Congreso para criticar la forma en la que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió a Maduro, rindiéndole honores, antes de la reunión de mandatarios sudamericanos.
Los parlamentarios gritaron «¡Asesino!» y levantaron pancartas que hacían referencia a la recompensa de 15 millones de dólares que ofrece Estados Unidos por su captura para ser juzgado por cargos de narcoterrorismo, detalló Radio Corporación.
Gritan «asesino» a Maduro durante una sesión en el Congreso de Brasil
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El diputado Zé Trovão solicitó a la embajada de Estados Unidos que arrestara al mandatario venezolano. Hizo su solicitud basado en que Maduro aparece en la web de la DEA como buscado, desde 2020, por supuestos cargos de narcotráfico. Desde entonces, ofrecen una recompensa de $15 millones por quien ayude a su captura.
Llegó de primero y se fue de último
Maduro fue el primero de los mandatarios en llegar a Brasil. Lo hizo antes de que comenzara la cumbre de presidentes suramericanos en Brasilia. Eso es parte de las estrategias de quienes le cuidan las espaldas. Si puede aparecer entre gallos y medianoche, mejor. Si hay poca gente que lo pueda abuchear, es ideal.
Él y el anfitrión Lula da Silva aprovecharon de estrechar lazos y acordaron, entre otras cosas, que Venezuela, donde hay apagones a diario y Guri está casi inservible, le va a suministrar energía eléctrica a los estados fronterizos como Roraima.
De hecho, algunos presidentes como Luis Lacalle Pou, de Uruguay, manifestaron su descontento por el hecho de que Maduro se adelantó y había trascendido que su objetivo era que Lula mediara para lograr un reconocimiento en la declaración final del encuentro.
Maduro también fue el último en salir de Brasilia, el martes en la noche. Pero hasta el último minuto lo acompañaron las tensiones.
Cancillería de Brasil investigará agresión a periodistas
Todos los presidentes se habían marchado y él estaba dando una rueda de prensa, es de suponer que a medios oficiales que no harían preguntas incómodas. De otra manera resulta inexplicable que, si un mandatario está dando una rueda de prensa, los periodistas no puedan entrar, que fue exactamente lo que ocurrió.
En el Palacio de Itamaraty, sede la Cancillería brasileña en Brasilia, un grupo de reporteros buscaba acercarse al mandatario venezolano para acceder una rueda de prensa que Maduro estaba brindando. En ese momento los guardaespaldas impidieron el paso a los cronistas y se generaron varios forcejeos, según reporto el diario O Globo.
Entre gritos y empujones, uno de los guardias golpeó en el pecho a Deliz Ortíz, periodista brasileña de la Red Globo. En las imágenes captadas por celulares no se aprecia con claridad dicha agresión, pero sí el momento de tensión.
La Cancillería de Brasil lamentó el suceso y comunicó que se buscará determinar responsabilidades.
Brasil investiga "agresión" contra periodistas durante entrevista colectiva a Maduro
Guardias de seguridad de Brasil presuntamente agredieron a varios periodistas que se agolparon en el Palacio de Itamaraty para entrevistar a Nicolás Maduro al margen de la cumbre suramericana. pic.twitter.com/f49PSozJmq
— Sepa Más (@Sepa_mass) May 31, 2023
La Asociación Nacional de Periodistas de Brasil repudió con vehemencia las agresiones y llamó a establecer responsabilidades, seguidas de sanciones. En el mismo sentido se pronunció la red O’Globo y también lo hizo la Red Brasilera de Emisoras de Radio y Televisión.
Fuente: Folha