La persecución que mantienen el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, contra la iglesia muestran su desprecio por la fe y los sacerdotes católicos.
El Político
Ortega y su vicepresidenta y esposa, Rosario Murillo, combinan detenciones de sacerdotes, amenaza de expulsiones, y un cerco policial a los centros religiosos.
Para el Padre Pablo Villafranca, representante de la Conferencia Episcopal de Nicaragüa simplemente es “un desprecio formal y frontal a la fe.
“No sé si es miedo, animadversión, que es lo que sienten por él, por cada uno de nosotros, por lo que representamos" contestó el religioso al ser consultado sobre si el gobierno le tiene “miedo” a monseñor Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa.
Este martes, los feligreses de una congregación no pudieron entrar en la Parroquia de Santa Lucía en Ciudad Darío, al norte de Nicaragua, porque la policía orteguista impidió el acceso al templo. El sacerdote tuvo que dar el sacramento detrás de una valla. Según se pudo ver en las imágenes colgadas en las redes sociales.
El video de un sacerdote dando la sagrada comunión a los fieles a través de una reja comprueba la persecución que vive la Iglesia en #Nicaragua. ?https://t.co/lhBwh5U9TT
— Desde la fe (@DesdeLaFeMx) August 18, 2022
Tres sacerdotes católicos detenidos
Óscar Danilo Benavidez Tinoco, párroco de la iglesia Espíritu Santo, ubicada en el municipio de Mulukukú, perteneciente a la Diócesis de Siuna, se convirtió el domingo en el tercer sacerdote detenido por el régimen de Daniel Ortega.
«Comunicamos a todos nuestros fieles católicos que en la tarde del domingo 14 de agosto fue detenido el presbítero Óscar Benavides párroco de la parroquia Espíritu Santo Mulukukú. Desconocemos las causas o motivos de su detención. Esperamos que las autoridades nos mantengan informados».
Informó la Diócesis de Siuna en un comunicado difundido en redes sociales recogido por el medio ‘100% Noticias’.
El lunes, Benavides fue trasladado a la prisión del Chipote. Donde están encarcelados en la actualidad 180 presos políticos.
Esta nueva detención muestra la escalada de represión del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica, crítica con el régimen. Lo que obligó a convocar una reunión de urgencia a la Organización de Estados Americanos (OEA) el pasado viernes para abordar esta situación.
Obispo rodeado
El caso de Danilo Benavidez Tinoco se suma al hostigamiento sufrido desde hace semanas por el obispo Rolando Álvarez. La Policía Nacional mantiene rodeada la casa parroquial de monseñor, ubicada en la ciudad de Matagalpa, en el centro del país.
Sin embargo, monseñor Álvarez se ha negado a irse. Dentro de la curia graba vídeos y los cuelga a las redes sociales de la Diócesis de Matagalpa, su sede religiosa. El día que fue asediado aseguró que tiene una misión religiosa. Que la lucha de los «creyentes», no es solo contra «fuerzas humanas».
«Recuerden amadísimos hermanos, el miedo paraliza, la desesperanza auto sepulta y el odio es la muerte del corazón. Al odio se le responde con el amor. A la desesperanza con esperanza. Al miedo con la fortaleza y con la valentía que nos da el Cristo glorioso y resucitado», dijo el jerarca católico en otra transmisión realizada el 6 de agosto.
Insultos de la vicepresidenta a curas católicos
La vicepresidente Rosario Murillo hizo mención a los hechos el pasado jueves, tildando las acciones de Álvarez como «crimen de lesa espiritualidad». Una tipificación inexistente en el marco jurídico.
«Todavía quedan algunos personajes que son bufonescos, que hacen el ridículo… Sin estatura moral alguna. Personajes que creen que el tiempo no ha transcurrido, personajes que creen que pueden ocupar lugares de autoridad, que tal vez no merecen, que tal vez no son para ello», agregó la vicemandataria.
Murillo en otras ocasiones ha tildado a los curas católicos de «golpistas» y «falsos profetas».
Se espera ante esta situación, un pronunciamiento del Papa Francisco y del Vatícano, que por ahora han permanecido en silencio
Fuente: Agencias