La Asamblea Nacional busca encarar un problema social que permanece escondido en la sociedad y que se refiere a la "violencia obstétrica", que se refleja en el aumento inusitado de las prácticas de cesáreas y en el detrimento de otras formas de parto más humanizados.
La Ley de "Parto humanizado" busca fomentar prácticas de alumbramiento que protejan los derechos a la intimidad y autodeterminación de la madre, aseguró la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira.
Lo que se busca es que se fomenten "prácticas alternativas" de parto para disminuir a lo estrictamente necesario el tratamiento por cesárea, apuntó la jefa del Parlamento.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la tasa de cesárea en un país se mantenga entre un 13 y 15%, por ser un "tratamiento de alto riesgo".
Sin embargo, en el sistema de salud privada del país, la tasa de cesáreas "llega hasta el 80%", remarcó Rivadeneira al insistir en que la sociedad ecuatoriana debe debatir este tema, que a veces, se ha mantenido como tabú entre las propias mujeres.
"La ley de Parto Humanizado busca visibilizar una violencia que como sociedad no nos hemos dado cuenta que existe y que es la violencia osbtétrica", apuntó.
Por eso, dijo, "hemos planteado una lucha contra la violencia obstétrica" y a la par el "reivindicar prácticas ancestrales de parto, que el sistema occidental ha tratado de invisibilizar".
Con información de Ecuavisa