Para el pueblo norteamericano, y para la comunidad universal, el asalto al Capitolio de los Estados Unidos producido por partidarios del presidente Donald Trump, y en rechazo al resultado que dio la victoria a Joe Biden, más que la protesta de quien o quienes resultaron derrotados, significó un golpe de dimensión histórica contra la institución símbolo de la Democracia y la institucionalidad: El Capitolio.
Apolinar Martínez / El Político
Cómo sería de sorprendente tal acontecimiento que sólo tenía un antecedente. La quema de la ciudad de Washington (ahora Washington D.C.), la capital de los Estados Unidos. Durante la campaña de Chesapeake de la guerra de 1812.
El 24 de agosto de 1814, después de derrotar a los estadounidenses en la batalla de Bladensburg, una fuerza británica dirigida por el mayor general Robert Ross prendió fuego a varios edificios gubernamentales y militares. Incluida la Casa Blanca (entonces llamada Mansión Presidencial), el edificio del Capitolio, así como otras instalaciones del gobierno de los Estados Unidos.
¿Qué pasó el 6 de enero de 2021?
En la mañana del 6 de enero, manifestantes que pedían recuento de votos y el reconocimiento del triunfo de Donald Trump se reunieron para el mitin Save America en el parque público de La Elipse.
Allí los asistentes escucharon los discursos del entonces presidente Donald Trump, Donald Trump Jr. y Rudy Giuliani. La manifestación culminó en una revuelta en la que tomaron el Capitolio de los Estados Unidos
El Congreso estaba en sesión en ese momento, realizando el conteo de votos del Colegio Electoral y debatiendo después de que el senador Ted Cruz de Texas y el congresista Paul Gosar del cuarto distrito congresional de Arizona objetaran el conteo de votos del Colegio Electoral de Arizona.
Los manifestantes traspasaron la seguridad para entrar al Capitolio, ocupando la cámara del Senado mientras los guardias sacaron sus pistolas para evitar la entrada al piso de la cámara. Las cuales habían sido evacuadas por la seguridad del parlamento.
Varios edificios del complejo del Capitolio de los Estados Unidos fueron evacuados y todos fueron bloqueados posteriormente.
Durante el enfrentamiento en las puertas de la cámara, una manifestante fue tiroteada por las fuerzas del orden dentro del Capitolio. Posteriormente falleció en el hospital a causa de las heridas. Otros tres murieron como resultado de emergencias médicas durante el día.
Se informó que se encontraron tres artefactos explosivos improvisados: uno en los terrenos del Capitolio, uno en las oficinas del Comité Nacional Republicano y otro en el Comité Nacional Demócrata cerca del Capitolio.
Trump pidió a sus seguidores que "se fueran a su casa en paz". Al tiempo que repitió en varias ocasiones "que ellos eran el partido del orden y la ley". Mientras describía a los manifestantes como patriotas y "muy especiales". Y afirmaba que los "amaba", reiterando sus acusaciones de fraude electoral.
¿Intento de insurrección o golpe de estado?
Todavía siguen las investigaciones en torno a ese suceso. Están muy vivos los recuerdos y los protagonistas como para que pueda tomarse una visión objetiva de lo ocurrido. En todo caso, ha sido señalada en todo el mundo, como un intento de insurrección.
El Buró Federal de Investigación (FBI), la policía federal, mencionó inicialmente a 800 participantes. Pero ahora cree que al menos 2.000 personas estuvieron "involucradas en el asedio" del 6 de enero de 2021 a la sede del Congreso en Washington.
El senador Chuck Schummer, el año pasado líder de la minoría y ahora líder de la mayoría en el Senado, aspira a que por encima de todo el Asalto al Capitolio en 2021, se convierta en una epifanía para la libertad.
Ojalá así sea.
Fuente: Archivos El Político