La policía brasileña arrestó a trece acusados de integrar una organización criminal que se había especializado en robar combustibles directamente de los ductos de la petrolera estatal Petrobras, de los que extraía cerca de 14 millones de litros al año, informaron fuentes oficiales.
El grupo fue desarticulado este jueves de una operación policial que se extendió por los estados de Río de Janeiro, Sao Paulo y Minas Gerais, y que fue ordenada por un juez que investigaba las actividades de la organización desde el año pasado.
El juez responsable por el caso expidió once mandatos de detención contra integrantes del grupo criminal, que obtenía cerca de 33,5 millones (unos 10,8 millones de dólares) al año mediante la venta de los combustibles robados a distribuidores clandestinos.
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Además de los once acusados contra los que habían sido dictadas órdenes de captura, la Policía detuvo en flagrante a otras dos personas.
Según la Policía Civil del estado de Río de Janeiro, que coordinó la operación, los integrantes de la banda contaban con cómplices especializados que les ayudaban a perforar los ductos de Petrobras, de los que extraían diésel, gasolina, etanol y hasta petróleo crudo.
La banda tenía montadas desviaciones clandestinas en terrenos por los que pasan ductos de la transportadora Transpetro, subsidiaria de Petrobras, en la Baixada Fluminense, una de las regiones más pobres del área metropolitana de Río de Janeiro.
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Entre los detenidos, dos eran propietarios de puestos de combustibles en Río de Janeiro que vendían los combustibles robados, uno era propietario de los terrenos en los que se montaban las tuberías paralelas y otros dos eran dueños de una transportadora en Sao Paulo que ofrecía los camiones cisternas.
La operación se produjo un día después de la detención en el estado de Minas Gerais de siete personas, entre las cuales dos policías de Río de Janeiro, cuando intentaba perforar un ducto de Petrobras en la ciudad de Barbacena para extraer gasolina.
La policía detuvo a los acusados en flagrante tras recibir una denuncia de la propia Petrobras.
EFE