Arqueólogos mexicanos descubrieron restos de una subestructura mexica (azteca) que debió ser parte de la delimitación del espacio sagrado del calpulli de Cuezcontitlan, en la Ciudad de México, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.
La arqueóloga Donají Montero Guzmán, de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH, afirmó que hace poco más de un mes se rescataron estos restos arquitectónicos que quedaron expuestos durante la rehabilitación que realiza la Autoridad del Espacio Público en la capital.
"Había pocas expectativas de encontrar elementos arquitectónicos prehispánicos; por el contrario, pensábamos hallar más evidencias de la época colonial considerando que a fines del virreinato hubo mayor urbanización hacia esta sección suroriente de la ciudad", expresó.
La arqueóloga consideró que los restos debieron corresponder a un basamento sobre el que se asentaban habitaciones destinadas, posiblemente, a cuestiones administrativas o religiosas por parte de la élite de ese barrio.
Un calpulli, que podría traducirse como "casa grande", era una unidad social compleja propia de la sociedad mexica y situada en la ciudad de Tenochtitlan, a partir de la cual se formaban barrios que estaban divididos en calles o tlaxilacallis.
"Tenemos aproximadamente 25 metros cuadrados de la estructura prehispánica, entre muros y piso", calculó Montero.
La investigadora añadió que es complicado conocer las dimensiones y la planta general de la subestructura mexica; no obstante, se sabe que contó al menos con dos cuerpos y que tuvo una cenefa similar a la que circunda el Templo de Ehécatl.
EFE