La cuarta jornada consecutiva de protestas de "manteros" y vendedores ambulantes de Buenos Aires dejó hoy cinco detenidos pese al principio de acuerdo alcanzado ayer entre el Ayuntamiento de la capital y la confederación de medianas empresas.
La Policía tuvo que intervenir de nuevo hoy en el barrio porteño de Once, una de las zonas de la ciudad donde la venta ambulante es más popular, para dispersar a un grupo de manifestantes que se concentró desde por la mañana, informó la agencia estatal de noticias Télam.
Los manteros, en un número menor al de las jornadas precedentes, protestaban por no haber podido entrar en el censo de vendedores irregulares que realizaron esta semana las autoridades de la capital y que es condición para a acceder al subsidio pactado ayer, que se entregará a cambio de retirarse de las aceras.
En los incidentes, la Policía detuvo a cinco personas.
Las protestas se iniciaron el pasado martes debido después de que efectivos de la policía local impidieran que los vendedores ambulantes se instalasen en sus lugares habituales y desarmaran las estructuras montadas para vender sus productos.
Como forma de protesta, los comerciantes irregulares cortaron el tráfico y tuvieron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Este jueves, el Gobierno de la capital, los manteros y la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) alcanzaron un principio de acuerdo para poner fin al conflicto.
Las partes acordaron hacer un registro de los vendedores informales y entregarles un subsidio y, como contrapartida, los "manteros" aceptaron retirarse de las veredas de la zona comercial del barrio de Once, ocupadas durante años pese a las quejas de los comerciantes con tiendas en la zona.
Además, cada vendedor deberá realizar un curso obligatorio para emprendedores durante 60 días, por el que percibirían un subsidio mensual de 11.700 pesos (unos 730 dólares), que pagará la CAME.
Con información de: EFE