Antes era una feria que se organizaba por pocos días, pero ahora tomó forma de local de venta permanente. Por iniciativa de la Presidenta de la Casa del Teatro, Linda Peretz, esta entidad que alberga a artistas retirados en difícil situación económica ya tiene su boutique del usado. ¿Qué se puede comprar? Ropa y accesorios de celebrities, no tan celebrities, y mediáticos. La causa es solidaria: lo recaudado ayuda a este hogar que es único de su tipo en el mundo. Los trajes de Mirtha Legrand, los más buscados.
Vestidos de Soledad Silveyra, Natalia Oreiro y Nacha Guevara, collares de Georgina Barbarossa, bijouterie de Flor de le V. Sólo es cuestión de revolver y encontrar algo nuevo para el guardarropa. Más de 300 objetos en exposición. Hasta Amalia Granata se solidarizó y entregó sus zapatos de taco con la ilusión de que alguien pague una buena suma y aporte su granito de arena. En el lugar viven 40 personas que pertenecieron a la industria del espectáculo, entre actores, productores y ex trabajadores de otras áreas.
Los precios tienen un piso accesible y trepan, pero sin irse al cielo. Hay carteras desde 50 a a 400 pesos, vestidos desde 150 a 6000 pesos, zapatos desde 200, sombreros desde 150 y corbatas desde 40. El “chiche” es un vestido del diseñador Jorge Ibañez (quien murió en marzo de 2014), donado por Viviana Canosa.
El local funciona en la planta baja de la Casa del Teatro (Avenida Santa Fe 1243). Se puede visitar de de lunes a viernes, de 13.30 a 18.30. Más allá del funcionamiento permanente de este local, en julio se organizará la feria tradicional anual, que incluirá más mercadería de artistas, como muebles y libros.
Esta iniciativa no logra recaudar dinerales, como estamos acostumbrados a escuchar que ocurre en subastas estadounidenses de ropas de famosos, pero es un gran vehículo solidario, en el marco del golpeado bolsillo argentino.
La idea de las ferias americanas anuales con ropa de artistas surgió hace más de 20 años, de la mano de Iris Marga, en aquel momento presidenta de la Casa del Teatro. Desde entonces, “Chiqui” Legrand no escatima en solidaridad. Kilos de atuendos paquetes que se vieron por TV. Y desde hace unos años, Oreiro también se suma incondicionalmente con su marca. Otras estrellas prefieren el silencio:la bondad sin marketing ni pompas. Se espera que más celebrities dejen la opulencia de lado y se desprendan de pertenencias valiosas que pueden ayudar a colegas ya retirados.
Con información de: Clarín