La invitación del presidente argentino, Mauricio Macri, al rey emérito de España Juan Carlos para los festejos por el Día de la Independencia generó rechazos en el país vecino, que celebra hoy dos siglos de liberación de la corona española.
El monarca emérito asistirá a los festejos centrales que se llevarán a cabo hoy sábado en la ciudad de San Miguel de Tucumán, donde en 1816 se declaró la ruptura con la potencia colonial.
"Invitar a este rey me parece un despropósito cuando, por ejemplo, no se está invitando a las comunidades indígenas o a otra gente", sostuvo el historiador y catedrático Felipe Pigna al presentar ayer un libro sobre Manuel Belgrano, uno de los héroes de la independencia.
Según Pigna, la invitación representa en sí misma "una muy mala señal" del gobierno de Macri, que asumió en diciembre pasado.
Agrupaciones sociales y políticas de izquierda también repudiaron la visita.
"Ahora, para celebrar una fiesta patria que marca ni más ni menos que la independencia del opresor que exterminó a los pueblos originarios (…) nuestro presidente eligió al máximo símbolo de la monarquía española", remarcaron en un comunicado las organizaciones que encabeza el Movimiento Territorial de Liberación (MTL).
Mensaje papal En tanto, el papa Francisco envió un afectuoso saludo a los argentinos por el bicentenario de su propio país y rezó para que Dios defienda a Argentina "de todo tipo de colonizaciones", informó ayer el Vaticano.
"Deseo que esta celebración nos haga más fuertes en el camino emprendido por nuestros mayores hace ya 200 años. Con tales augurios expreso a todos los argentinos mi cercanía y la seguridad de mi oración", escribió en un mensaje enviado al presidente de la Confederación Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo.
En su misiva, el papa argentino habla del amor por la "Madre Patria", cita a dos próceres que lucharon por la independencia en todo el continente, Simón Bolívar y José de San Martín. "Por esa Patria Grande también rezamos hoy en nuestra celebración: que el Señor la cuide, la haga fuerte, más hermana y la defienda de todo tipo de colonizaciones", escribió.
"De manera especial quiero estar cerca de los que más sufren: los enfermos, los que viven en la indigencia, los presos, los que se sienten solos, los que no tienen trabajo y pasan todo tipo de necesidad, los que son o fueron víctimas de la trata, del comercio humano y explotación de personas, los menores víctimas de abuso y tantos jóvenes que sufren el flagelo de la droga", recalcó el pontífice en su carta.
El pontífice argentino, que desde que fue elegido en 2013 no ha visitado Argentina, concluyó su misiva con su tradicional pedido: "Y por favor, no te olvides de rezar por mí".
En Roma, una misa organizada en la Iglesia Nacional Argentina y concelebrada por varios prelados que trabajan en el Vaticano, entre ellos el cardenal argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, fue celebrada ayer en honor del bicentenario de la independencia.
Con Información de: El Observador