Argentina apaga la impresora de billetes para financiar el gasto público. El impacto inflacionario de la emisión de pesos sin respaldo pulverizó la moneda argentina. Eso obligó a la administración de Alberto Fernández a buscar formas de financiamiento más convencionales. Es allí donde una colocación de bonos funciona para recuperar credibilidad en la gestión de Hacienda y bajar al dólar paralelo. La estrategia parece estar dando resultado.
El Político
Desde que se inició la pandemia de Coronavirus, el gobierno peronista de Alberto Fernández recurrió a la impresora de billetes para financiar los planes sociales. Esa emisión de pesos sin respaldo tuvo un impacto devastador. La inflación galopó y el poder adquisitivo del peso se vino abajo. En simultáneo creció la demanda de dólares, como única forma de protegerse contra la inflación y de evitar que los ahorros se volvieran sal y agua.
Como consecuencia de los desatinos, en menos de un año en el poder, el gobierno peronista del Frente de Todos registra 5% más de pobres que el de Mauricio Macri. La pobreza actual es de 40,9%, mientras la gestión macrista cerró con 35%. La clase media se redujo.
Fernández intentó ganar confianza de empresarios e inversores. Con ese fin prometió el oro y el moro, juró que no devaluaría la moneda y que los depósitos en dólares serán respetados. Pero aún así, el peso se seguía depreciando, y el dólar alcanzó precios máximos. Simultáneamente, las reservas internacionales de Argentina descendían a mínimos preocupantes.
No más emisión de pesos sin respaldo
En ese escenario el Palacio de Hacienda se vio forzado a buscar vías de financiamiento genuinas, detalla Infobae.
"El Gobierno de Alberto Fernández comenzó a desandar su estrategia de financiamiento del déficit fiscal a través de la emisión de pesos sin respaldo del Banco Central por otra más virtuosa, aunque ortodoxa: la de la colocación de deuda del Tesoro. Luego del exitoso canje de bonos en dólares efectuado entre agosto y septiembre, por más de USD 100.000 millones, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se apresta a actuar rápido en el mercado doméstico, donde la amenaza de una escalada del tipo de cambio compromete el ya deteriorado equilibrio macroeconómico", indica el análisis.
En virtud de que la pandemia de Covid está lejos de ser controlada, el gobierno argentino se verá obligado a mantener las ayudas sociales a las familias menos favorecidas. Poner fin a la emisión de pesos sin respaldo es garantía, al menos temporalmente, de que la economía resistirá el embate del coronavirus en mejores condiciones.
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