El ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, informó que la principal empresa petrolera del mundo, Aramco disminuirá a la mitad su producción después de los ataques con drones, esto repercutirá en el mercado global.
El Político
El príncipe Salman afirmó que el ataque con drones -realizado por los hutíes- contra las plantas petroleras de Abqaiq y Khurais, que ocasionaron grandes incendios este sábado ya controlados- detuvo la producción de aproximadamente 5,7 millones de barriles de petróleo, lo que es cerca del 50% de la producción de la empresa Aramco, destacó dw.com.
También aseveró que su país compensará esa disminución forzada con los inventarios que poseen.
Otro de los daños que ocasionaron las explosiones provocadas -por grupo insurgente que opera en Yemen- fue detener "la producción de gas asociado estimado" en 2.000 millones de pies cúbicos diarios, explicó el ministro de Energía de Arabia Saudí.
Esos 2.000 millones de pies de gas eran empleados para producir 700.000 mil barriles de gas líquido, el atentado logró que disminuyera en un 50% el suministro de gas etano y gas natural.
Reacciones
El enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Martin Griffiths manifestó que está muy preocupado por el ataque contra las refinerías de Arabia Saudí que fue provocado por el grupo de insurrectos hutíes.
En un comunicado Griffiths expresó, "El enviado especial de la ONU para Yemen está extremadamente preocupado por los ataques reivindicados por Ansar Allá contra dos importantes facilidades petroleras del Reino de Arabia Saudí. La reciente escalada militar es extremadamente preocupante".
Griffiths agregó que los involucrados deben tratar de no provocar más incidentes ya que son "seria amenaza a la seguridad regional", y arriesgan el proceso político dirigido por la Organización de las Naciones Unidas.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, culpó a Irán de los ataques contra la empresa petrolera, manifestó que "no hay evidencias" que indiquen que el ataque fue realizado por el grupo desde Yemen.
En la red social Twitter, escribió, "Teherán está detrás de casi 100 ataques contra Arabia Saudita, mientras que Rouhani y Zarif fingen participar en la diplomacia. En medio de todos los llamados a la reducción de escala, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo. No hay evidencia de que los ataques vinieran de Yemen".
Pompeo informó que Estados Unidos trabajará con sus aliados para garantizar el suministro internacional de petróleo y para que Teherán "rinda cuentas por su agresión".
Mientras, el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abas Musaví, negó este domingo que su nación esté involucrada en los ataques contra la empresa petrolera saudí Aramco, informó elpitazo.net.
Musaví aseguró -a través de un comunicado- que esas declaraciones de Estados Unidos son "acusaciones ciegas" no tienen "un mínimo de credibilidad". Agregó que los estadounidenses tienden a "la mentira máxima".
"Este tipo de medidas se parecen más a los planes de las agencias de inteligencia para destruir la imagen de un país (Irán) con el objetivo de allanar el camino para llevar a cabo algunas acciones en el futuro", advirtió el ministro iraní.
Antecedentes
La empresa petrolera Aramco es considerada por las agencias crediticias Moody’s y Fitch como la compañía con mayores ganancias del mundo y clave para el suministro mundial del oro negro.
El problema con Yemen empezó a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon su capital, Saná y otras provincias del país. Ellos sacaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, quien está exiliado en Arabia Saudí.
Arabia Saudí y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde el mes de marzo de 2015, el objetivo que persigue es vencer a los hutíes, que están apoyados por Irán, y que retorne al poder el presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.