Con alrededor de 500 millones de espectadores al año, la F1 es el deporte más visto en el mundo, y por ende un gran negocio cuyo valor se estima en u$s 1800 millones que llama la atención de las marcas incluso en los momentos más complicados para esta disciplina.
Envuelto en la incertidumbre de cuál será su futuro con un interesante cambio normativo para 2017, el "Gran Circo" que desde hace años dirige el inglés Bernie Ecclestone, también se encuentra en la búsqueda de un comprador hace ya un tiempo y, precisamente ahora, Apple parece interesado en entrar de lleno en el deporte para impulsar su negocio en las nuevas ramas en las que trabaja de acuerdo al periodista especializado Joe Saward.
En la compañía son conscientes de que la forma de ver la televisión está cambiando, según releva el sitio español LaF1, y por eso han renovado por completo uno de sus dispositivos de transmisión más populares: el Apple TV. Ahora, no solo es el centro de entretenimiento de cualquier casa en la que se haya adquirido, sino que también trabaja para el usuario ofreciéndole facilidades para encontrar películas de un género concreto o con sus actores favoritos. Además, han llevado a la máxima expresión el uso de las habituales apps del teléfono móvil en el televisor para poder jugar a videojuegos o convertir el living en un gimnasio improvisado.
La facilidad que tiene ahora cualquier persona para acceder a un contenido concreto por internet sin tener que suscribirse a un servicio de cable ha hecho que las compañías se fijen en el streaming y en lo que es más atractivo para el consumidor y así poder dárselo, no solo en directo, sino también bajo demanda o "a la carta". La realidad es que dirigirse directamente al consumidor hace multiplicar los ingresos al reducir los intermediarios, o lo que es igual, los canales de televisión.
Por otra parte, no solo la parte televisiva de la Fórmula 1 puede interesarle a Apple, sino que también trabajan desde hace tiempo en su propio coche eléctrico bajo el nombre de "Proyecto Titán", un emprendimiento que se mantiene en secreto pero que es una realidad ya que han contratado ejecutivos de la industria del motor e ingenieros que han trabajado en Tesla -su rival en este área-.
Así, con un vehículo que se espera aparezca en el mercado entre 2019 y 2020, existen varios puntos clave para que la empresa con sede en Cupertino se plantee de forma clara comprar la Fórmula 1, que podría impulsar sin duda la venta de televisores y que la gente asocie Apple con los automóviles.
Con Información de Cronista