La Cámara de Diputados de Brasil aplazó nuevamente la votación final del proyecto de ley que derriba la exclusividad que la petrolera estatal Petrobras tiene sobre el presal, los gigantescos yacimientos de crudo descubiertos por Brasil en aguas muy profundas del Atlántico.
La Cámara de Diputados, que aprobó el texto básico del proyecto de ley el 6 de octubre pasado, tenía que votar hoy ocho enmiendas de parlamentarios de la oposición que desfiguran la iniciativa y tan solo consiguió pronunciarse sobre cuatro.
Las cuatro primeras enmiendas, entre las cuales una que convoca un referendo para que la población se pronuncie sobre el tema y otra que mantiene prácticamente sin cambios el último de los monopolios de Petrobras, fueron rechazados por la gran mayoría de los diputados.
El proceso de votación tan solo será concluido cuando los diputados voten todas las enmiendas presentadas, que pueden cambiar por completo el proyecto, pero el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, cerró la sesión al final de la noche de este lunes para impedir los reiterados intentos de la oposición para hundir el proyecto.
Por ahora no hay fecha para que el plenario vuelva a discutir el asunto.
La ley, que ya había sido aprobada por el Senado sin enmiendas, tiene que pasar por la Cámara Baja para que pueda ser sancionada por el presidente brasileño, Michel Temer, que este mismo lunes le pidió a los legisladores concluir una votación que considera esencial para atraer inversiones extranjeras al país.
Ello debido a que la nueva ley abre el presal para petroleras diferentes a Petrobras, tanto brasileñas como extranjeras.
La iniciativa reforma el marco regulador de la explotación de petróleo en Brasil, que convierte a Petrobras en el socio, con al menos el 30 %, de cualquier consorcio que se adjudique licencias para explotar el presal.
La petrolera estatal, además, es por obligación el operador de cualquier consorcio que explote el presal, es decir la responsable por toda la infraestructura de exploración y explotación, por lo que las socias tienen que limitarse a aportar capital.
La reforma en votación, una iniciativa del senador José Serra, que actualmente ejerce como ministro de Relaciones Exteriores, pone fin a las dos restricciones y determina que Petrobras decida facultativamente si quiere ingresar a los consorcios que explotarán el presal y si quiere ser el operador.
La reforma es defendida por el propio presidente de Petrobras, Pedro Parente, para quien las dificultades financieras de la empresa estatal le impiden ser el operador único en el presal y atrasan la explotación de las reservas.
El presal, un horizonte de explotación que se extiende frente a todo el litoral sureste de Brasil, puede convertir al país en uno de los mayores exportadores mundiales de petróleo, pero por las limitaciones de Petrobras hasta ahora tan solo ha sido concedida una licencia para explotar el área.
Temer, que asumió con plenos poderes tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff el pasado 31 de agosto, ha defendido la privatización de varias estatales y las concesiones al sector privado de diferentes servicios y actividades para hacer frente a la actual crisis económica de Brasil.
Con información de: EFE