Un día después de que los cubanos vieron frustradas sus aspiraciones de manifestar en las calles para mantener vivas las acciones que se iniciaron en julio por un cambio político, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y EEUU formulan algunos señalamientos al régimen que conduce Miguel Díaz-Canel. Y entre ellos, principalmente por reprimir los derechos a la reunión y la protesta pacíficas.
El Político
La agencia de noticias española EFE recoge las más recientes declaraciones de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos. Su portavoz, Elizabeth Throsell, afirmó en rueda de prensa que todos los detenidos por intentar ejercer estos derechos en cualquier Estado “deben ser rápidamente liberados” y tener acceso a abogados de su elección.
Añadió además que debe garantizarse la aplicación del habeas corpus en estas detenciones. Y que los detenidos puedan comunicarse con sus familiares.
Para este lunes 15 de noviembre los opositores del r´gimen castrista programaron realizar algunos actos públicos de protestas. Pese a que las autoridades de La Habana advirtieron sobre su prohibición el Gobierno de la isla ya había advertido que estaban prohibidas y amenazar con practicar detenciones y arrestos.
?? #Ethiopia: We are concerned that at least 1000 individuals have been detained over the last couple of weeks as police invoke excessively wide provisions of the state of emergency to arrest, search and detain people: https://t.co/sSiBXtsquk pic.twitter.com/I0HT43u8Kt
— UN Human Rights (@UNHumanRights) November 16, 2021
Protesta sofocada
En respuesta a las amenazas, la Plataforma Archipiélago, una de las organizaciones convocantes de la manifestación, manifestó: “El 15 de noviembre nuestra decisión personal será marchar cívica y pacíficamente por nuestros derechos”.
Conforme a las informaciones difundidas tanto por los medios de comunicación locales como extranjeros, y a través de las redes sociales, el gobierno cumplió con sus intenciones de sofocar casi por completo la protesta.
Las vías de la capital aparecían especialmente calmadas sobre las 15.00 horas (20.00 GMT). Cuando se suponía que debía arrancar la marcha cívica del 15N en busca de un cambio político que convocó el colectivo Archipiélago y no autorizó el Gobierno.
La presencia policial en las calles del centro capitalino fue mayor de la habitual y en parques y esquinas vigilaban apostados agentes de la seguridad del Estado trajeados como civiles.
ONU y EEUU en sintonía
De su lado el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, emitió casi en paralelo una declaración de la Casa Blanca.
Entre otros señalamientos asegura que con antelación las manifestaciones pacíficas, el régimen cubano implementó un amplio repertorio de penas de prisión severas. Así como detenciones esporádicas, tácticas intimidatorias y actos de repudio. En un intento de silenciar la voz del pueblo cubano que clama por un cambio.
Añade: “A través de sus acciones, el régimen cubano desconoció los derechos civiles y políticos que se enumeran en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Y los tratados internacionales de derechos humanos que ratificó Cuba. Incluido el derecho de reunión y asociación pacíficos, el derecho de libertad de opinión y expresión. Y el derecho a no sufrir arresto y detención arbitraria o exilio. Es innegable la represión feroz que desplegó el régimen en respuesta a los acontecimientos del 11 de julio, que el mundo entero pudo observar en tiempo real.
El documento además señala que Washington tiene la determinación de apoyar la voluntad del pueblo cubano. En su esfuerzo por promover el cambio democrático como movimiento social inclusivo y amplio.
“Instamos al régimen cubano a que se abstenga de aplicar la violencia contra manifestantes pacíficos. Y a que disponga la liberación inmediata de todos aquellos que han sido detenidos injustamente. Asimismo, alentamos a la comunidad internacional a que manifieste su apoyo al pueblo cubano”, puntualiza.
Fuentes: EFE / White House