Con la dinastía que ha instalado según muchos, el gobierno de Nicaragua presidido por Daniel Ortega, hay quienes apuestan al apoyo de organismos multilaterales, como un camino paralelo en la búsqueda de la recuperación de la democracia en ese país. Marlia Avendaña Miembro del Movimiento Autónomo de Mujeres de Nicaragua, dijo a El Político que "el apoyo de la comunidad internacional es clave para exigir al régimen de Ortega y Murillo, que se realice un proceso legal y legítimo para restaurar la institucionalidad democrática por la vía pacífica y cívica, porque de lo contrario, es posible que lleguemos a escenarios de violencia nuevamente y nadie quiere eso en el país o región".
Luisiana Ríos P./El Político
Pregunta: ¿Creen que la comunidad internacional pueden ayudarlos a solventar la crisis política en Nicaragua?
Respuesta: Si de algo estamos claros, es que somos los nicaragüenses quienes debemos resolver nuestros problemas a lo interno y llevar a los corruptos y criminales ante la justicia. Somos nosotros quienes debemos luchar por recuperar nuestro país y volver a vivir en paz y en democracia. Sin embargo, los países no vivimos en cápsulas aisladas en el mundo, vivimos en comunidades, por lo cual una salida es la presión internacional para convocar a un proceso electoral transparente, libre, observado y en el cual exista competencia política real. Ahora bien, la oposición debe organizarse y unirse, similar a lo que sucedió para las elecciones de 1990, eso es tarea aparte y nos toca a nosotros acá.
P: ¿Confían en tener buenos resultados con el diálogo sostenido entre el gobierno y OEA?
R: La delegación de la OEA que visitó el país, así como el Secretario General, se han reunido con las organizaciones de la sociedad civil independiente y han escuchado y recibido todos los informes sobre la situación real en Nicaragua y no sólo la fotografía que les presentó el Gobierno. La misión fue muy diplomática en su reunión con el Gobierno, pero confiamos en que el Secretario General desempeñará su papel a como debe ser y se mantendrá objetivo. Él mismo dijo esas palabras en la reunión con sociedad civil y creemos que si el Secretario General es coherente con lo que ha expresado en su informe, tendrá que apegarse a lo que establece la Carta Democrática y decir la verdad sobre la situación de Nicaragua. Debe decir que en Nicaragua no hay democracia y que se han violado los derechos de los nicaragüenses a elegir y ser electos. Hace poco las organizaciones enviaron una carta al señor secretario de la OEA Luis Almagro, para exigirle esa coherencia y esperamos que así sea, para que realmente se escuchen las exigencias de la población.
P: ¿Cómo pueden recuperar los espacios y derechos que se han perdido en Nicaragua?
R: Insistimos en la vía electoral porque es necesario tener independencia de los poderes del Estado y un sistema de pesos y contrapesos. En este momento absolutamente todo está controlado por el régimen: Corte Suprema de Justicia, Consejo Supremo Electoral, Asamblea Nacional, Ejército y la Polícia. No se trata de ganar “pedazos de pastel”, se trata de recuperar la institucionalidad democrática en el país y tener un proceso justo y transparente para elegir representantes legítimos.
P: ¿Qué quiere decir esto en la práctica ?
R: Que la única vía posible en este momento es la realización de un nuevo proceso electoral, que cuente con las garantías necesarias para que se respete realmente la voluntad popular. Es decir, un proceso observado y fiscalizado por instituciones y autoridades creíbles y legítimas ,desde la cedulación (emisión del documento de identidad ciudadana por parte del Consejo Supremo Electoral), pasando por la situación en el día de la votación, hasta el conteo de los votos y el registro en el sistema. También en necesario el cambio de Magistrados (los que están son aliados del régimen), hasta una apertura para que se permita una oposición real y no solamente los partidos “zancudos” pagados por el régimen mismo. La violencia y el conflicto armado no son una alternativa.