Amnistía Internacional (AI) denunció que la presión de la Unión Europea (UE) a Italia, para aplicar "mano dura" a los inmigrantes, ha dado lugar a expulsiones ilegales y a maltratos que, en algunos casos, pueden constituir tortura.
En su informe, titulado Hotspot Italia: Cómo el enfoque principal de la UE lleva a violaciones de los derechos de refugiados e inmigrantes, AI ha documentado numerosas denuncias de abusos, incluidas palizas, descargas eléctricas y humillación sexual.
"En su determinación por reducir el avance de las personas refugiadas y migrantes a otros Estados miembros, los líderes de la UE han empujado a las autoridades italianas hasta los límites -y más allá- de lo legal", dijo Matteo de Bellis, investigador de AI sobre Italia.
"El resultado es que se está sometiendo a personas traumatizadas, que llegan a Italia después de viajes aterradores, a evaluaciones deficientes y, en algunos casos, a abusos atroces a manos de la policía, así como a expulsiones ilegales", agregó.
El reporte demuestra cómo el "enfoque de hotspots (puntos críticos)" promovido por la UE para procesar los casos de las personas refugiadas y migrantes en el punto de llegada no sólo está socavando el derecho de estas personas a pedir asilo, sino que ha alimentado abusos atroces.
Los hotspots se diseñaron para identificar y tomar las huellas dactilares a las personas recién llegadas a países como Italia y Grecia, evaluar con rapidez sus necesidades de protección y procesar su solicitud de asilo o bien devolverlas a su país de origen.
AI, que ha entrevistado a más de 170 personas refugiadas y migrantes, ha detectado "serios fallos" en cada una de estas etapas.
El enfoque de hotspots, introducido en 2015 por recomendación de la Comisión Europea, exige a Italia que tome las huellas dactilares a todas las personas recién llegadas.
Sin embargo, las personas que quieren pedir asilo en otros países europeos -quizá porque tienen familiares allí- quieren evitar que las autoridades italianas les tomen las huellas dactilares, para evitar el riesgo de ser enviadas de vuelta a sus países de origen.
Bajo la presión de los gobiernos e instituciones de la UE, Italia ha introducido prácticas coercitivas para obtener las huellas dactilares, denunció AI en su reporte publicado en su sitio web.
AI ha recibido informes coherentes que indican que Italia ha utilizado la detención arbitraria, la intimidación y la fuerza física excesiva para coaccionar a hombres, mujeres e incluso niños y niñas, recién llegados, para obtener sus huellas dactilares.
De los 24 testimonios de malos tratos recopilados por AI, 16 incluyeron palizas y descargas eléctricas de alto voltaje hasta que les tomaron por la fuerza las huellas dactilares.
AI subrayó que, aunque la conducta de la mayoría de los policías es profesional y la mayoría de las huellas dactilares se toman sin incidentes, las conclusiones de su informe suscitan preocupación y ponen de manifiesto la necesidad de una revisión de las prácticas actuales.
Con información de EFE