Es la primera vez que un expresidente de ese país rinda indagatoria ante el máximo tribunal donde tendrá que responder "mas de cien preguntas". Manifestaciones a favor y en contra acompañaron la llegada de Uribe ante el Supremo.
El Político
Este martes en la mañana, Álvaro Uribe Vélez se convirtió en el primer expresidente de Colombia en rendir indagatoria ante la Corte Suprema. Sus peleas con el senador Iván Cepeda Castro, del Polo Democrático, son la raíz de la citación.
Los dos representan los extremos políticos que hoy polarizan a los colombianos. Desde sus orillas, ambos defienden apasionadamente sus posiciones. Mientras el senador Cepeda pedía la aprobación total de los acuerdos de paz con las Farc, sin cárcel para sus cabecillas, el también senador Uribe señalaba al Gobierno de Juan Manuel Santos de “negociar con el terrorismo la agenda nacional”.
Marcados por la tragedia y la violencia
Pero sus vidas también han estado marcadas por la tragedia y la violencia política ejecutada por grupos irregulares. Mientras a Cepeda, los paramilitares liderados por Carlos Castaño le asesinaron a su padre Manuel Cepeda Vargas, periodista, líder y senador de la Unión Patriótica (UP), el 9 de agosto de 1994, en Bogotá; a Uribe, la guerrilla de las Farc le mató a su padre, Alberto Uribe Sierra, el 14 de junio de 1983 en su finca Guacharacas en el norte de Antioquia.
Un gran cuestionario
Todos los ojos del país político están puestos hoy sobre el magistrado César Augusto Reyes Medina, integrante de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, y quien será el juez que escuchará en indagatoria al expresidente Álvaro Uribe Vélez. Se dice que el magistrado tiene preparado un cuestionario de al menos 100 preguntas al senador.
Reyes Medina recibió el caso después de que la defensa recusara al magistrado Barceló, y luego la defensa de Cepeda recusara a la magistrada Cristina Lombana, por una supuesta cercanía con el abogado Jaime Granados, apoderado de Uribe. De ese modo, le correspondió a Reyes Medina asumirlo ya que seguía en el orden alfabético de la sala que conforman seis magistrados.
Este magistrado tiene más de 30 años de experiencia en el ejercicio del litigio y más de 20 en la docencia universitaria. Posee una especialización en Derecho Penal y Derechos Humanos, y un doctorado en Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina).
Enfrentamiento de años
En el desarrollo de sus carreras la distancia kilométrica de sus posiciones los siguió enfrentando irremediablemente. Como el 24 de junio de 2010, cuando dos meses antes de que Álvaro Uribe terminara el periodo de su segundo gobierno, se vio obligado como presidente a cumplir una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “Realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional” por el asesinato de Cepeda Vargas.
Al final del acto en el cual estaba presente Iván Cepeda, Uribe pidió perdón a medias al expresar que como mandatario no podía decir “que el Estado asesinó al senador Cepeda o al uno o al otro”. Para Cepeda, esas declaraciones eran “un nuevo agravio para las víctimas”.
Manipulación de testigos
Cuatro años después, el 17 de septiembre de 2014 ese enfrentamiento alcanzó uno de sus puntos más altos. En ese momento el senador Cepeda promovió un debate contra el congresista del Centro Democrático en el que lo acusó de tener nexos con el paramilitarismo. Cabe resaltar que las denuncias del senador del Polo ya habían sido formuladas antes por otros contrarios del expresidente, que, a su turno, prefirió retirarse del debate para acusar al político de izquierda por manipulación de testigos y calumnia.
Ese día Uribe Vélez presentó testimonios de los exparamilitares Ramiro Henao y Gabriel Muñoz, quienes afirmaban que Cepeda les hizo ofrecimientos para que testificaran en su contra.
Testigos falsos
Antes, en marzo de 2013, Uribe dijo ante la justicia que Cepeda le ofreció beneficios al expara Juan Monsalve para que testificara en su contra en el caso de Santiago Uribe. En e 2018 quedó en libertad después de pasar dos años preso en una guarnición militar acusado de homicidio y de la conformación del grupo paramilitar Los 12 apóstoles.
Fue precisamente la inclusión de Monsalve en el proceso lo que hoy tiene al senador Uribe rindiendo indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia, por supuestamente manipular testigos en contra de Iván Cepeda.
Concretamente la Corte, a través del magistrado José Luis Barceló, de la Sala Penal, consideró el 24 de julio de 2018 que había suficientes elementos para investigar a Uribe por soborno y fraude procesal, y archivar la investigación por manipulación de testigos a Iván Cepeda.
Según Barceló, las visitas de Cepeda a los exparas sí se dieron, pero el senador las hizo en el ejercicio de sus funciones como congresista de la República.
Recusación a los jueces
Acto seguido, el lunes 30 de julio de ese año, Jaime Granados, abogado de Uribe, recusó a tres magistrados de la Sala de Instrucción del alto tribunal: José Luis Barceló, Luis Antonio Hernández y Fernando Castro, que lideraban el llamado a indagatoria del senador. El 15 de marzo de este año José Luis Barceló se retiró de la Corte Constitucional tras cumplir su periodo.
Según lo manifestado por el alto tribunal, en ese momento existían indicios para investigar las presuntas presiones por parte de Uribe a exparamilitares para declarar ante la justicia en contra de Cepeda. Esta investigación se encuentra en fase preliminar.
El otro llamado de la Corte, el que lo llevará hoy al Palacio de Justicia, en Bogotá, es por supuestamente presionar al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve a retractarse de su versión en la que lo señala de ser pieza clave en el nacimiento de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el año 2006.
Monsalve y Pablo Hernán Sierra aseguraron que los hermanos Santiago y Álvaro Uribe, junto a Alberto y Juan Guillermo Villegas y Santiago Gallón Henao crearon un grupo armado que luego sería el bloque Metro de las AUC. Este acusación Uribe la ha negado en múltiples ocasiones y en diferentes escenarios.
Juan Guillermo Villegas aparece en la escena de este enredo judicial, luego de meses de monitoreo a líneas telefónicas de la familia Monsalve.
La Corte pudo constatar en sus investigaciones que a través de esas llamadas Villegas mantenía comunicación con el padre y los hermanos de Monsalve, con el propósito de controlar lo que estos pudieran decir ante el alto tribunal, y así, confirmar o negar el testimonio de Juan Guillermo.
Monsalve permanece recluido en una cárcel de alta seguridad en Boyacá. En el bloque Metro de la AUC al que pertenecía tenía el alias de guacharaco y testificó que en los años 90 la organización delincuencial fue fundada en la finca Las Guacharacas, donde fue asesinado el padre de Álvaro Uribe Vélez.
La defensa del expresidente ha sido reiterativa en afirmar que a Uribe no se le respetó el debido proceso y que antes de una indagatoria debió ser escuchado en una versión libre.
Aseguran que se adulteraron las transcripciones del caso y que Barceló, magistrado que citó a la indagatoria, lo interceptó ilegalmente cuando el teléfono del expresidente terminó intervenido en una investigación que era contra el excongresista Nilton Córdoba Manyoma.
Diego Cadena estaría involucrado
Este abogado que era poco conocido en el ámbito nacional, es hoy otra de las figuras centrales en el proceso contra el expresidente.
El alto tribunal de justicia conoció que Diego Cadena, uno de los abogados de Uribe, presuntamente había ido a la cárcel a hablar con Monsalve con la finalidad de que este firmara una carta retractándose de lo dicho contra Uribe y dándole disculpas.
El 22 de febrero de 2018, la Corte conoció que Cadena sostuvo una reunión con Monsalve, quien grabó la conversación de manera clandestina y señaló que Cadena lo estaba presionando para que cambiara su versión y se retractara de lo dicho.
Dentro del mismo caso figura otro testigo; el exparamilitar Carlos Enrique Vélez, quien se presentó ante la Corte Suprema de Justicia con recibos que darían cuenta del pago que le hizo Cadena para que diera una versión favorable sobre el expresidente.
Cadena ha negado todo lo dicho en su contra, sin embargo, unas grabaciones reveladas por Daniel Coronell en su columna de la revista Semana, señalan que él y su hermano planearían “una fiesta” en Estados Unidos para el periodista, quien ha hecho varias denuncias contra Uribe en su columna de Semana.
En su momento Cadena le explicó a Blu Radio que “alias Vinagre”, mencionado también en la conversación, era “un cliente suyo que está en la misma cárcel que el narcotraficante Justo Pastor Perafán, y que de lo que hablaba con su hermano era de sacar a la luz pública lo que él les contó sobre supuestos vínculos” con Coronell.
Acontecimiento sin precedentes
En medio de concentraciones públicas en contra y a favor de Álvaro Uribe, presidente entre 2002 y 2010, y el personaje más influyente en la política en los últimos 20 años, se dará un hecho sin precedentes en la historia de Colombia: un expresidente rendirá indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia y el devenir de esa diligencia marcará su destino jurídico.
Por su parte, ni Iván Cepeda ni sus abogados “a pesar de que tenemos derecho” no concurrirán al acto de indagatoria “para evitar que se alegue apremio en esa diligencia”, escribió Cepeda en su cuenta de Twitter.
En declaraciones a la prensa, Álvaro Uribe prometió defender su honra ante el alto tribunal.
—Debo ser prudente, cada día trae su propio afán. Yo he tenido disposiciones de vida, una de ellas es trabajar para que este país no sea una segunda Venezuela socialista. Otra de ellas es defender mi honra de acuerdo con la Constitución desde donde sea y lo que le he dicho a la opinión pública, es lo mismo que le tendré que decir a la Corte Suprema.
Con información de El Heraldo y El Tiempo