El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, considera que el referéndum revocatorio es una salida política a las grandes dificultades que afronta Venezuela. “Cuando la sociedad se polariza las decisiones deben volver al pueblo”, afirmó, y agregó: “Esa situación política definitivamente amerita devolverle la decisión a la gente y que la gente, que tiene el derecho constitucional para decidir por su futuro, lo haga a través de ese mecanismo constitucional, y para nosotros es muy importante el seguimiento de ese cumplimiento que es imperativo para el gobierno”.
Dejó en claro que la convocatoria de un referéndum revocatorio contra el gobierno de Nicolás Maduro y la liberación del líder de Voluntad Popular y preso político, Leopoldo López, “son innegociables”.
Diálogo.
Almagro afirmó que Venezuela tiene que dialogar porque “es obviamente necesario encontrar niveles de coexistencia en el futuro que aseguren la sustentabilidad política en el país. El diálogo no es sentarse a dialogar, sino resolver los problemas del país”.
En relación con la reunión que mantuvo con el ex presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, aclaró que no ha criticado la mediación de los tres mandatarios (el mismo Fernández; Martín Torrijos, de Panamá, y José Luis Rodríguez Zapatero, de España), pero advirtió que deben tratar los principales problemas y ponerles nombre. “Por ejemplo, el discurso que dio aquí el ex presidente Rodríguez Zapatero en la OEA fue muy preocupante. Fue muy despectivo respecto a los principios principistas, fundamentales, de la democracia. No habló del referéndum revocatorio, que es un derecho fundamental de los venezolanos. No habló del desconocimiento que sufre hoy la Asamblea Nacional. No habló de la cooptación del Poder Judicial por el Poder Ejecutivo. No habló de presos políticos. Si esto no se tiene claro, entonces es muy difícil que dé frutos el trabajo del grupo mediador, que ya lleva cinco meses. Hay cosas que el ex presidente Leonel Fernández explicó mejor el otro día: la gravedad del desabastecimiento, la necesaria coexistencia de las fuerzas políticas para el futuro. Hay que tener mucho cuidado con los principios, pues lo que te separa en la política de los dictadores son principios y valores. No los puedes obviar como si no fuera por ese lado el camino. Es por ese lado el camino”.
Se abstuvo de opinar acerca de si Rodríguez Zapatero es un mediador adecuado. “Yo no me voy a meter en la conciencia de Zapatero para desentrañarla. Sí creo que tenía que haber hecho un esfuerzo para entender la desconfianza de (Henrique) Capriles. Me remito a los hechos a los que me referí, respecto a los cuales yo le pido soluciones a Zapatero, como he inducido a la OEA a impulsar soluciones para Venezuela, debido a que son problemas demasiado importantes como para solucionarlos más adelante. Al respecto, Leonel Fernández me transmitió algunas expectativas, de las que tomé nota. Nosotros sí le expresamos nuestras preocupaciones”.
Cree que la petición del PSUV de anular la solicitud de revocatorio por defecto en las firmas presentadas es otra maniobra del régimen de Maduro. “Son de una bajeza jurídica y política pocas veces vista. Es un despropósito absoluto y no resiste el menor análisis”.
Para Almagro, las medidas que toma el gobierno de Maduro agravan aun más la crisis política porque son “contrarias a las libertades civiles y a los derechos fundamentales” que contribuyen a contraer todavía más la maltrecha economía venezolana.
En cuanto a la polémica en torno a la presidencia pro tempore del Mercosur, precisó que no es fácil para los países integrantes establecer un consenso sobre si Venezuela debe asumir la dirección del bloque regional. “Mercosur es consciente de las dificultades que tiene Venezuela para asumir la presidencia pro tempore en función de la situación política, social y humanitaria. Apoyamos las posturas en el sentido de no hacer este traspaso de forma automática”.
Con información de El Nacional