Los candidatos a las elecciones municipales del domingo en Brasil concluyeron su campaña para unos comicios que renovarán el mapa político municipal del país tras la destitución de Dilma Rousseff y en el que los aliados del actual presidente, Michel Temer, aparecen como favoritos.
Las encuestas de intención de voto divulgadas hasta este sábado señalan el favoritismo en las principales ciudades de los candidatos de los partidos que apoyan a Temer, que asumió como presidente con plenos poderes el 31 de agosto luego de que el Senado destituyera a Rousseff tras considerarla responsable de irregularidades fiscales.
Los sondeos, en cambio, prevén que el Partido de los Trabajadores (PT), la formación de Rousseff y de su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva, sufrirá este domingo su mayor descalabro en unas elecciones municipales en los últimos veinte años, por lo menos en las mayores ciudades del país.
Según diferentes analistas, el PT pagará el domingo por el desgaste provocado por 13 años en el poder, por la mayor recesión sufrida por Brasil en las últimas décadas y que dejó a 12 millones de desempleados, por las numerosas denuncias de corrupción que salpican al partido y por la radicalización generada por el proceso que concluyó con la destitución de Rousseff.
Un estudio divulgado esta semana por el analista político Fernando Rodrigues con base en las encuestas de intención de voto en las 93 mayores ciudades del país, lista que incluye a las 26 capitales regionales del país y otros 67 municipios con más de 200.000 electores, muestra que el PT solo tiene cinco candidatos con posibilidades de vencer las elecciones el domingo o de ir a una segunda vuelta el 30 de octubre.
Si vence al menos esas cinco alcaldías, el PT conseguirá menos de la tercera parte de los 17 gobiernos municipales que obtuvo en las municipales de 2012. Hoy solo gobierna en 13 de las grandes ciudades debido a que cuatro alcaldes abandonaron la formación.
Será su peor desempeño en unas municipales desde 1996, cuando conquistó las alcaldías de 9 de las 93 mayores ciudades de Brasil, número que elevó a 22 cuatro años después. En 2004, con Lula ya como presidente del país, el PT venció las elecciones en 21 de las grandes ciudades y en 2008, en su auge, alcanzó 25 alcaldías.
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El PT tan solo tiene un candidato competitivo en Río Branco, capital del estado de Acre y en donde el alcalde Marcus Alexandre puede ser reelegido en la primera vuelta, según los sondeos.
Los candidatos del partido de Lula en otras cuatro ciudades pueden ir a la segunda vuelta el 30 de octubre, ya que comparten el liderato en las encuestas con rivales.
Pero los sondeos indican que la otrora formación oficialista será derrotada en Sao Paulo, la joya de la corona por ser la mayor ciudad del país. El actual alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, un correligionario y exministro de Lula, no aparece ni entre los tres primeros favoritos.
Por su parte, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), liderado por Temer, conseguirá, según las encuestas, elevar su número de alcaldes en las grandes ciudades desde los 11 elegidos en 2012 hasta posibles 18 el domingo.
El PMDB es la mayor fuerza electoral del país y tradicionalmente el más votado en todas las municipales, pero su poder estaba concentrado en las pequeñas ciudades del interior y nunca había sido tan competitivo en los grandes centros urbanos.
Con información de EFE