Comienzan a aparecer las consecuencias de la decisión rusa de reconocer los territorios separatistas prorusos de Ucrania. El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció el bloqueo de la certificación del gasoducto Nord Stream 2.
Mario Augusto Beroes R./El Político
Esta sería la primera medida que los países de la Unión Europea-OTAN asumen ante la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Alemania, en voz de su canciller Olaf Scholz, informa que el gobierno alemán detiene el proceso de aprobación del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 hasta nuevo aviso.”
“No puede haber certificación” de esa infraestructura. La situación ha cambiado” tras el reconocimiento por parte de Moscú de las autoproclamadas repúblicas prorrusas del Donbás.
Más sanciones a la Federación Rusa
Scholz dijo que el Gobierno alemán y sus socios de la Unión Europea anunciarán “de manera coordinada” durante el día de hoy las sanciones que impondrán a Rusia por lo que denominó una “ruptura” de Rusia de los acuerdos internacionales firmados por Moscú en las últimas décadas.
El canciller admitió que actualmente una cuarta parte del suministro energético de Alemania está basado en el consumo de gas y matizó que de él solo la mitad procede de Rusia.
Reconoció además que la decisión de impedir la entrada en funcionamiento de Nord Stream 2 tendrá consecuencias para el abastecimiento del país.
Diversificación de fuentes: ¿Medio Oriente?
Sin embargo, agregó que ya se ha comenzado a abordar la cuestión de la “diversificación” de las fuentes de aprovisionamiento energético en el país y que esa iniciativa se enmarca dentro de una “tarea europea” en vista de la nueva situación creada por la actitud de Rusia en relación con Ucrania.
Esta diversificación puede llevar a negociaciones con países del Golfo Pérsico, Egipto o inclusive, Israel.
De hecho es del conocimiento público las conversaciones aupadas por el gobierno de los Estados Unidos con el reino de Catar y los Emiratos Árabes Unidos (EUA), para la venta de gas a las naciones de Europa occidental.
Scholz aludió a que Alemania ya ha comenzado a diversificar su mix energético de manera que aumentará la importancia de la procedencia de la energía generada por fuentes renovables, como la eólica, solar y el hidrógeno, y que por lo tanto el peso del gas se reducirá de todos modos.
En relación con la certificación del gasoducto explicó que, conjuntamente con el ministro de Economía, Robert Habeck, se procede ahora a valorar la situación creada por el cambio de la situación de la seguridad del aprovisionamiento energético y que a luz de ello se valorará la certificación de la infraestructura.
Adios Gazprom
El gasoducto controlado por el gigante energético ruso Gazprom, ya terminado y construido con participación de empresas alemanas, está destinado a transportar directamente gas desde Rusia al oeste de la Unión Europea con entrada por territorio de Alemania y evita así el tránsito a través de Ucrania.
El canciller Scholz solo en los últimos días abrió la posibilidad de incluir esa infraestructura en la consideración para la eventual respuesta a una invasión de Ucrania por parte de Rusia aunque no había expresamente aludido a la suspensión de su certificación.
Su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, habló claramente este fin de semana en la Conferencia de Seguridad de Múnich de esa posibilidad y dijo que Alemania estaba dispuesta a “un alto precio” en la defensa de los valores que el Gobierno ruso pone en peligro con la amenaza a Ucrania.
La Agencia Federal de Redes de Alemania anunció hace varias semanas que quedaba suspendido el proceso de certificación del gasoducto de forma provisional hasta que se cumplieran todos los trámites exigidos por las leyes alemanas y no se preveía contar con un permiso al menos durante el primer semestre de 2022.