De acuerdo con el Nuevo Herald, el ex tesorero nacional venezolano, Alejandro "el Tuerto" Andrade, declaró en EEUU que su sucesora, Claudia Díaz, la enfermera de Chávez, se enriqueció con una trama de sobornos.
El Político
Andrade, quien se declaró culpable de robar $1,000 millones a su país y esconder millones en el sur de la Florida, declaró el lunes que amasó su fortuna aceptando enormes sobornos de empresarios con conexiones políticas a los que se les dio acceso para realizar lucrativas operaciones con divisas para el gobierno de Venezuela.
¿Por qué es importante?
Andrade, quien es el testigo central del Departamento de Justicia en el caso de sobornos contra la ex tesorera nacional de Venezuela Claudia Díaz Guillén y su esposo, Adrián Velásquez Figueroa, declaró que hizo acuerdos con ciertas personas para obtener beneficios y que le pagaran sobornos.
Sin embargo, la enfermera de Chávez nunca ha asumido su responsabilidad en este oscuro entramado de corrupción.
“Hice acuerdos”, admitió Alejandro Andrade Cedeño en el primer juicio federal por corrupción de su sucesora. Andrade, que en su día fue propietario de una finca ecuestre en la zona de Wellington, en el Condado Palm Beach, y que posteriormente cumplió tres años de prisión por una condena de lavado de dinero, es el testigo central del Departamento de Justicia en el caso de sobornos contra la ex tesorera nacional de Venezuela Claudia Díaz Guillén y su esposo, Adrián Velásquez Figueroa, reportó B1tly4n3s.
Ellos están luchando contra los cargos, diciendo que no cometieron ningún delito.
Andrade, que comparece ante el tribunal federal de Fort Lauderdale, declaró que reclutó a Díaz en la presunta trama de corrupción cuando ella se convirtió en tesorera de Venezuela hace una década, y los fiscales dijeron que la pareja recibió más de $100 millones en sobornos.
Una vez que Andrade dejó el cargo, le presentó a Gorrín a su sucesora, Claudia Díaz, facilitando la continuación del esquema de sobornos.
“Por lo menos desde 2011 hasta 2013, Gorrín pagó sobornos a Díaz, le transfirió dinero a ella y a su esposo, Adrián Velásquez, y compró activos en su nombre, incluyendo una residencia en Cap Cana, República Dominicana, y un avión”, detalló el Departamento del Tesoro.
Desde agosto de 2018, Raúl Gorrín está acusado por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida por conspirar para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero y por conspirar para sobornar a funcionarios venezolanos y cometer lavado de dinero al ocultar fondos gubernamentales malversados. Es considerado un prófugo de la justicia estadounidense.
Mientras, Díaz permanecerá en prisión a la espera de su juicio, luego de que un juez de Florida acordara negarle el beneficio de la libertad bajo fianza por considerar que existe el riesgo de fuga.
Díaz Guillén podría ser condenada hasta a 20 años de prisión de ser hallada culpable de tres cargos de asociación ilícita para lavar dinero y lavado de instrumentos monetarios. Incluso, podría ser deportada a Venezuela tras cumplir su eventual condena en prisión.
La enfermera ha insistido en su inocencia y en que Estados Unidos no tiene jurisdicción para juzgarla. Sin embargo, la Corte Federal de Fort Lauderdale ha mantenido las acusaciones en su contra y se ha negado a liberarla bajo fianza.
En contexto
La enfermera de Hugo Chávez es la primera ex funcionaria venezolana que enfrenta cargos penales en Estados Unidos ante un jurado federal en el sur de la Florida, siguiendo una larga lista de funcionarios, empresarios, abogados y otros llamados cleptócratas venezolanos que han optado por declararse culpables de cargos de lavado de dinero en Estados Unidos para evitar largas sentencias de prisión que conllevan un máximo de 20 años.
El testimonio de Andrade también marcó la primera vez que ha hablado públicamente sobre su compleja delincuencia internacional, que se construyó sobre los vastos ingresos petroleros de Venezuela mientras el país sufría un colapso económico. En el estrado, Andrade detalló cómo el ex presidente Hugo Chávez le dio el control total del tesoro nacional en 2007.
En conclusión
Andrade, que se hizo cercano a Chávez por sus antecedentes militares, explicó cómo cultivó relaciones lucrativas con tres empresarios con casas de corretaje que cambiaban bolívares por dólares para abastecer al gobierno de Venezuela con abundante moneda nacional.
Dijo que les permitía negociar con el amplio margen existente entre las bolsas controladas por el gobierno y las de mercado abierto para obtener cientos de millones de dólares de beneficios y pagarle sobornos.
Andrade testificó que uno de los tres empresarios, Raúl Gorrín, pagó sobornos enormes no solo a él sino también a su sucesora, Díaz, y al esposo de esta, Velásquez, quien actuó como su intermediario con Gorrín.
Andrade dijo que Gorrín le pidió que se acercara a Díaz para continuar con el esquema de sobornos que le permitiera cambiar bolívares por dólares para el gobierno venezolano cuando ella se convirtiera en la tesorera nacional en 2011. Dijo que ella aceptó hacerlo y compartir las ganancias con él y Gorrín.