El expresidente Alberto Fernández, quien ocupó el cargo de 2019 a 2023, deberá comparecer ante un juez el próximo 11 de diciembre, en el marco de una investigación por presuntos delitos de violencia de género y coacción. Las acusaciones, presentadas por la ex primera dama Fabiola Yáñez, señalan que el exmandatario habría ejercido violencia física y psicológica durante un periodo de ocho años, incluso durante el embarazo de Yáñez en 2021.
El juez federal Julián Ercolini, encargado del caso, ha considerado que existen “elementos de convicción suficientes” para avanzar con el proceso.
Según el documento judicial al que accedió la Agencia AP, las acusaciones incluyen agresiones físicas como agarrones del cuello, zamarreos y bofetadas, así como un patrón de abuso psicológico que se manifiesta en acoso, hostigamiento y control.
La violencia, según los informes, habría comenzado en 2016 y escalado durante la convivencia de la pareja en la residencia presidencial de Olivos.
Durante este tiempo, se menciona que Fernández condicionó económicamente a Yáñez tras su separación, lo que habría contribuido a mantener una “relación asimétrica de poder”.
El fiscal federal Ramiro González lidera la investigación, que incluye testimonios de varios testigos, entre ellos la madre de Yáñez, médicos y niñeras.
También se han analizado comunicaciones entre la pareja y se han revisado informes psiquiátricos sobre la denunciante.
Las evidencias apuntan a un entorno de abusos continuos que, según la citación, han dejado a Yáñez con secuelas psicológicas significativas.