Debido a los ataques a los edificios federales el presidente Donald Trump desplegó a los agentes de Seguridad Nacional en algunas ciudades de EE.UU. para garantizar la paz.
El Político
Una de las ciudades donde Trump sacó a los agentes de Seguridad Nacional fue en Portland, Oregon, porque algunos manifestantes amenazaron los edificios federales, así lo informó AP.
Esta decisión fue muy criticada por los líderes locales. Ellos argumentan que la presencia federal incrementó la tensión en lugar de fomentar la seguridad pública.
Según una fuente relacionada con los planes de Trump, aseguró a AP que el presidente enviará unos 150 agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional a Chicago para ayudar a la policía local a lidiar con un auge de la delincuencia.
Se espera que esos agentes, que normalmente investigan el tráfico de personas, drogas y armas, se queden al menos dos meses en Chicago, indicó el funcionario.
No obstante, se desconoce la fecha exacta en la cual llegaran a Chicago. No estaba claro cuándo llegarían exactamente o cómo realizarán su trabajo. Ellos reportarían al Departamento de Justicia.
Sobre este tema, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, informó que aún no se había enviado a nadie a Chicago.
McEnany destacó, “La clave es que el presidente de EE.UU. defiende la ley y el orden, que llevan a la paz".
En un tuit el domingo, Trump culpó a los líderes locales por un creciente aumento de la violencia en ciudades como Chicago, donde han muerto decenas de personas, incluidos niños pequeños.
Por ese motivo advirtió que “los demócratas radicales de izquierdas, que controlan del todo a Biden, destruirán nuestro país tal y como lo conocemos”.
El primer mandatario de los Estados Unidos también intervino en otras ciudades, como Washington D.C., después de las violentas protestas que se generaron tras la muerte de George Floyd en Minneapolis.
Para evitar los actos de vandalismo, Trump desplegó a la Guardia Nacional y agentes federales de organismos como la patrulla fronteriza o la agencia antidroga de Estados Unidos para patrullar la ciudad.
Al parecer, el plan de pacificar a Chicago será una operación distinta a la de Kansas City en Missouri, allí el gobierno envió más de 100 agentes federales para frenar la violencia que aumento tras la muerte a tiros de un niño.
Cabe destacar que el Departamento de Justicia no tiene personal suficiente para enviar agentes a zonas donde hay alta delincuencia, por ese motivo actúa la Seguridad Nacional.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, se resistió mucho al principio, aunque bajó el tono después de una reunión de autoridades sobre el plan del gobierno.
Lightfood declaró, “He sido muy clara en que aceptamos una colaboración real. Lo que no aceptamos es la dictadura".
Las declaraciones de Lightfood, exfiscal federal, bajaron el nivel de hostilidad de una larga guerra dialéctica con Trump debido a los delitos violentos en Chigaco.
En esa ciudad se reportaron 414 homicidios este año, frente a los 275 del mismo periodo de 2019.