Al Qaida reivindicó el viernes un atentado suicida perpetrado el lunes por un kamikaze que estrelló su coche bomba contra la sede de la administración local de la provincia de Lahj, en el sur de Yemen.
Ansar al Sharia, rama yemení de Al Qaida, identificó al kamikaze como Abu Amer al Hadrami, y afirmó que abalanzó su coche cargado de explosivos contra la puerta del edificio del gobierno local en la provincia de Lahj.
Responsables locales informaron el lunes que en un ataque contra la oficina provincial de Sanidad, que sirve de sede de la administración local en la ciudad de Huta, capital de esta provincia, murieron seis soldados y cuatro civiles, además de 10 yihadistas, incluyendo el kamikaze.
En esta operación, los asaltantes iban disfrazados de militares. Tres de los atacantes muertos "llevaban cinturones de explosivos", declaró entonces a la AFP un responsable, que requirió el anonimato.
En un comunicado difundido en internet, el grupo yihadista reconoce la muerte de tres de sus miembros, que "controlaron el edificio durante tres horas" antes de morir.
Según Ansar al Sharia, el ataque fue perpetrado para "vengar a los mártires" muertos en las operaciones de las fuerzas de seguridad y a "los que son torturados en la cárcel".
A finales de enero, un jefe local de Al Qaida murió en un ataque de las fuerzas de seguridad en Huta.
"El emir" de Al Qaida en la provincia de Lahj, Amar Qaid, murió en un tiroteo con las fuerzas antiterroristas yemeníes, tras haberse negado a entregarse, había declarado el jefe policial de la provincia, Saleh Sayed.
AFP